Saga de crímenes en Rosario: "Los autores materiales de los disparos en su mayoría son menores"
Así lo señaló el fiscal Patricio Saldutti, durante la audiencia imputativa vinculada a los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano; el chofer de la línea K, Marcos Daloia y el playero de la estación de servicio, Bruno Bussanich, entre otros hechos.
Se lleva a cabo en el Centro de Justicia Penal de Rosario la audiencia imputativa vinculada a los homicidios de dos taxistas, un chofer de la línea K y el playero de la estación de servicio.
Este martes 16 de abril se está llevando a cabo la audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal por hechos violentos en Rosario, donde 5 adultos son acusados de homicidios, tentativas de asesinato y ataques intimidatorios. Según indicó el fiscal Patricio Saldutti, los 4 crímenes registrados en un lapso de 96 horas fueron “para causar conmoción pública” y que fueron cometidos por menores de edad. "En principio se pagaban entre 200 y 400 mil pesos por cada crimen", remarcó.
En el marco de la audiencia, los fiscales Adrián Spelta, Patricio Saldutti y Franco Carbone les atribuyeron a Alejandro Isaías Nuñez, conocido como ‘Chuky Monedita’, de 28 años, Brenda Natalí Pared, pareja de Chuky; Gustavo Alejandro Marquez, alias ‘Gusti’, de 29 años; Macarena Solange Muñoz, de 28 (pareja de Gusti) y Axel Uriel R., el haber formado parte del grupo que ideó y perpetró una parte de los ataques armados destinados a generar temor y conmoción pública en la ciudad de Rosario tras la selección de objetivos sensibles como víctimas choferes de taxi; recolectores de residuos; choferes de colectivos; comisarías; farmacias; y estaciones de servicio; ello como respuesta a las modificaciones impuestas en los últimos tiempos en los distintos regímenes de detención en las unidades penitenciarias, tanto en el Servicio Penitenciario provincial como federal, logrando tras el accionar conjunto atemorizar a la población en general.
Estos delitos fueron cometidos junto a varios menores de edad, identificados con las iniciales M. M., de 17 años; M. C. de 16 años, a menores no punibles: D. M. G. y C. N. T., ambos de 15 años, junto a otras personas aún no identificadas, señalaron en el marco de la imputación.
Le jueza de primera instancia, Paula Álvarez tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley (al menos dos años) para los 5 mayores de edad. En tanto, los menores quedaron a disposición de la Justicia de Menores en turno.
El fiscal Patricio Saldutti remarcó que la imputación fue “para cinco adultos en carácter de partícipes, instigadores o coautores materiales de los homicidios de los dos taxistas, el colectivero de la línea K, el playero de la estación de servicio; también una tentativa de homicidio de otro colectivero y dos ataques intimidatorios, uno contra la comisaría 15 y otro una bandera que fue colgada en el ingreso de Rosario en avenida Circunvalación”.
Además, el fiscal mencionó que los autores materiales de los disparos serían menores de edad; que el móvil de estos hechos fue “causar conmoción pública” para infundir temor, quebrando la tranquilidad pública de toda la sociedad rosarina y torcer decisiones del Poder Ejecutivo Provincial y que por cada crimen “se pagaron entre 200 mil y 400 mil pesos”.
Violencia sin fin
Entre el 5 y el 9 de marzo, Rosario fue sacudida por los asesinatos a tiros de dos taxistas, un colectivero y un trabajador de una estación de servicios. En varios de esos hechos, además se dejaron notas amenazantes, con mensajes intimidatorios. Esa escalada de violencia derivó en paros de transporte y cierre de estaciones de servicio, que dejaron a la ciudad más importante del sur santafesino desolada, con sus habitantes respirando miedo.
Y como respuesta a esta saga, llegaron a Rosario personal de distintas fuerzas federales, junto a vehículos de mediano y gran porte (camionetas, camiones, tanquetas, buques para patrullar las aguas del río Paraná y hasta 3 helicópteros).
El crimen del primer taxista
Según se dijo en la audiencia, desde su lugar de detención en la cárcel de Piñero (pabellón N°28 de alto perfil) Chuky Monedita encomendó a Brenda –quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria en la localidad de Funes a disposición de la Justicia Federal– que organice la comisión de los hechos, ofreciendo una remuneración económica para quienes los ejecuten.
Y ella, cumpliendo ese mandato, seleccionó los objetivos y dispuso de los recursos materiales y personales para cometer los mismos en forma conjunta con Gustavo Márquez, Macarena Muñoz, y un menor de 17 años, quienes «impartieron instrucciones particulares, entregaron el arma de fuego utilizada; y ordenaron los hechos ilícitos a cometer por menores de edad por una suma de dinero».
El día 5 de marzo, los tres últimos convocaron a los menores M. C., de 16 años, C. N. T. y D. M. G., ambos de 15 años, al domicilio de Gustavo y Macarena, ubicado en Lamadrid al 1600 de Rosario, a los fines de brindarles las instrucciones específicas del homicidio a cometer, y les entregaron el arma de fuego a utilizar y la nota que debían dejar en el lugar del hecho.
Pasadas las 22:30, M. C. y C. N. T. fueron hasta la intersección de bulevar Oroño y avenida Uriburu, donde C. N. T. abordó el taxi conducido por Héctor Raúl Figueroa para ir hacia Flammarión y Lamadrid.
M. C., en bicicleta fue hasta Flammarión y Lamadrid para alertar al otro menor, D. M. G., que el taxi estaba en camino, por lo que el adolescente se apostó en la acera a esperar el arribo del taxi.
Cuando el rodado conducido por Figueroa llegó, D. M. G. abrió fuego contra Figueroa, mientras C. N. T. descendió del rodado y salió corriendo, dejando en el lugar una de sus zapatillas y olvidando arrojar la nota amenazante.
Los disparos efectuados por D. M. G. le causaron la muerte inmediata a Figueroa (tenía impactos en la cabeza, cuello y tórax) y uno de los proyectiles le generó un roce en la zona abdominal a C.N.T.
Luego de efectuar los disparos, D. M. G. y C. N. T. huyeron corriendo y se ocultaron en un domicilio cercano. Hasta ese lugar fue Macarena Muñoz y les retiró el arma de fuego. Y un rato más tarde, en una vivienda de calle Alem al 4000, otra mujer les pagó a los autores materiales la suma de 300 mil pesos a cada uno por el hecho cometido.
El segundo taxista asesinado
Un día más tarde, los tres menores volvieron a ser convocados, esta vez a una casa ubicada en inmediaciones de avenida Argentina y Belgrano, detrás del Parque del Mercado, en la zona sur de Rosario, donde recibieron instrucciones específicas del homicidio a cometer y les entregaron el arma de fuego a utilizar y un teléfono celular aportado por otra persona.
A las 23:08 hs, desde ese teléfono celular, aportado por una persona identificada con las iniciales R. P., se solicitó vía WhatsApp un taxi para calle Lamadrid al 400 bis de Rosario, siendo adjudicado el viaje al vehículo conducido por Diego Alejandro Celentano, de 33 años, quien inició en el punto solicitado y culminó en calle Marcelo T. de Alvear y Garmendia de Rosario, ocupado por los menores de edad.
En el destino final, y antes de bajar del rodado, desde el asiento trasero del vehículo, abrieron fuego contra el taxista, quien falleció en el acto, producto de múltiples impactos de proyectiles de arma de fuego en la zona craneal.
Según la imputación, al descender del rodado uno de los menores perdió una de sus zapatillas (al igual que en el crimen anterior), pero igualmente se fueron corriendo del lugar. Un rato más tarde llegaron al lugar desde donde habían partido con el taxi, donde entregaron el arma utilizada. Y un rato después, por orden de Macarena Muñoz, en el domicilio de calle Alem al 4000 de Rosario, se les pagó a los autores materiales la suma de 200.000 pesos a cada uno por el hecho cometido.
El tercer crimen
En el caso del homicidio del chofer de un colectivo de la línea K, Marcos Daloia (39 años), quien fue atacado iba manejando por Mendoza y Méjico (barrio Belgrano) y falleció casi 72 horas después, fue imputado Axel Uriel R. junto con Brenda Pared, Gustavo Marquez, el identificado con las iniciales J. M. (con captura vigente), la identificada J. G. (con captura vigente), junto a menores de edad y otro menor no punible (D. M. G., de 15 años); y junto a personas aún no identificadas; el haber formado parte del grupo que ideó y perpetró la otra parte de los ataques armados destinados a generar temor y conmoción pública en la ciudad de Rosario tras la selección de objetivos sensibles mencionados.
Personas vinculadas a la organización criminal liderada por Esteban Lindor Alvarado (desde su lugar de alojamiento en el régimen de alto perfil del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza), determinaron y encomendaron a Axel Uriel R. quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria en calle Provincia de Misiones al 2200 de Rosario, que organice la comisión de distintos hechos delictivos, ofreciendo una recompensa económica para quienes ejecuten los mismos.
Axel seleccionó los objetivos de los hechos, y dispuso de los recursos materiales y personales para cometer los mismos impartiendo las instrucciones particulares y entregando el arma de fuego utilizada; ordenado así los hechos ilícitos a cometer a cambio de una suma de dinero para los autores materiales, seleccionando los mismos; todo ello, desde el domicilio donde cumplía la prisión domiciliaria.
El viernes 7 de marzo, a las 18:45 hs aproximadamente, una moto Honda Twistter 250cc de color blanco, conducida por J. M., llevando como acompañante a un segundo sujeto de sexo masculino aún no identificado, se presentaron en la esquina de calle Mendoza y Guatemala, en dirección sur-norte.
Se lleva a cabo la audiencia imputativa vinculada a los homicidios de dos taxistas, un chofer de la línea K y el playero de la estación de servicio.
El acompañante de la moto descendió del rodado y J. M. continuó por calle Guatemala en dirección norte. A las 18:49 hs, quien antes circulaba como acompañante en la motocicleta, ahora simulando ser un pasajero, aborda el colectivo de la línea K interno 12, conducido por Marcos Iván Daloia en la parada de calle Mendoza y Guatemala de la ciudad de Rosario, y tras el ascenso del presunto pasajero, el colectivo retoma la marcha.
Pero la persona que acababa de subir, sin mediar palabras, le efectúa dos disparos de arma de fuego en la zona craneal del chofer y tras esto, se bajó y se dio rápidamente a la fuga por calle México hacia el sur, donde lo esperaba J. M.
Ambos huyeron hasta una casa ubicada en Nicaragua al 2200, donde escondieron la moto y se cambiaron las prendas que vestían.
La muerte del playero
Y al día siguiente, sábado 9, fue asesinado a tiros Bruno Bussanich, de 25 años, un empleado de la estación de servicio Puma ubicada en Mendoza al 7600 (barrio Belgrano Oeste).
Ese crimen se le atribuye a Axel R., Brenda Pared, Gustavo Marquez y Macarena Muñoz, quienes junto a J. M. y a J. G. (ambos con captura vigente), junto a personas menores de edad, el menor no punible (D. M. G., de 15 años); y junto a personas aún no identificadas; el haber formado parte del grupo que ideó y perpetró varios ataques armados.
Acá también se menciona que personas vinculadas a la organización criminal liderada por Esteban Alvarado le encomendaron a Axel Uriel R. distintos hechos delictivos, a cambio de una recompensa económica.
Axel seleccionó el objetivo del hecho, y dispuso los recursos materiales para cometerlos; mientras que Brenda Pared y Gustavo Marquez aportaron recursos materiales y personales a D. M. G., de 15 años de edad, quien terminó siendo el autor material del homicidio de Nicolás Bussanich.
La estación de servicio en la que asesinaron al playero. Crédito: Marcelo Manera
Cerca de las 20, el menor D. M. G., fue llevado hasta el sitio donde Axel R., estaba cumpliendo prisión domiciliaria, en una vivienda de calle Provincia de Misiones al 2200. En ese lugar se recibió una vídeo llamada «desde el interior del Servicio Penitenciario Federal (sic)», dando instrucciones del homicidio a realizar el cual se transmitió al menor de edad.
En dicha circunstancia se decidió el homicidio de empleados de estación de servicios Puma ubicada en la zona de Mendoza y Ricardo Rojas de Rosario.
En esa situación J. G. (prófuga) se presentó en el domicilio trasladando un arma de fuego y una nota manuscrita que debía dejarse en la escena, la cual expresaba ideas atemorizantes y amenazantes hacia el gobernador y otras autoridades de la provincia de Santa Fe.
Momentos más tarde se presentó en el lugar un masculino no identificado, el cual aportó el vehículo con el cual se cometería el hecho. Después llegó un segundo masculino –también sin identificar– quien sería el conductor del rodado. Aproximadamente a las 23.30hs, el masculino no identificado quien iba como conductor del vehículo, y el menor de 15 años de edad se dirigieron hacia el objetivo indicado, tras dar vueltas por frente a la estación de servicios, aguardaron en la intersección de Rojas y White, mientras el menor de edad se dirigió a pie hasta la estación de servicios, donde aguardó algunos minutos y una vez que la víctima del hecho, Bruno Nicolás Bussanich, ingresó en la cabina de cobranzas del playero de la estación, D.M.G se acercó portando una pistola Taurus calibre 9 milímetros y efectuó tres disparos, impactando en el torso y en el cráneo dándose a la fuga hasta donde lo aguardaba el conductor del rodado. Antes de huir, D. M. G. arrojó la nota amenazante.
Ambos masculinos condujeron por calle White hasta calle Furlong, tomaron dirección sur y antes de llegar a la colectora de autopista Rosario-Córdoba, detuvieron la marcha y el conductor incendió el vehículo, luego se dirigieron a la casa de Axel R. donde devolvieron el arma de fuego a J. G. y allegados a J. G. incineraron las prendas que el menor utilizó.
Al día siguiente, por indicaciones de Macarena Muñoz, una mujer no identificada le entregó al menor la suma de 400.000 y el chico se fue hasta la casa de Gustavo Marquez, a quien le entregó la totalidad de la suma cobrada, en concepto de reparación de una moto secuestrada en el marco de un procedimiento policial.
Otros delitos
Además, se le atribuyó a Chuky Monedita, Brenda Pared, Gustavo Marquez y Macarena Muñoz el hecho de intimidación pública hacia comisaría 15, ubicada en la esquina de Sarmiento y Ameghino.
Antes de la medianoche del 7 de marzo, M. M, de 17 años, junto a otra persona aún no identificada, a bordo de una motocicleta marca Voge de 300cc color rojo, efectuaron al menos cuatro disparos de arma de fuego contra la seccional, para luego darse rápidamente a la fuga. Según se dijo en la audiencia, el primer objetivo era un camión recolector de residuos, pero no hallaron ninguno, por eso terminaron atacando la comisaría.
Otro hecho que se le atribuye a Axel R. es la colocación de una bandera con un mensaje intimidatorio dirigido al gobernador Maximiliano Pullaro y al ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Cococcioni, en un puente ubicado en inmediaciones de bulevar Oroño y avenida Circunvalación, en la zona sur de Rosario.
Y otro hecho atribuido a Axel R. es la tentativa de homicidio de un chofer de la línea de colectivos 122 color roja, de Rosario, que fue encomendada por personas vinculadas a la organización liderada por Esteban Alvarado.
Ese ataque ocurrió cerca de la medianoche del 6 de marzo de 2024 en cercanías de Cerrito y México, cuando dos masculinos que circulaban en una moto Honda Twister 250cc de color blanco, se pusieron del lado derecho del colectivo (donde está la puerta de ascenso y descenso de pasajeros) y sin mediar palabras, le efectuaron entre tres y cuatro disparos de arma de fuego que impactaron en la carrocería del vehículo.
Luego, sobrepasaron la marcha del colectivo y desde el frente, en dirección al chofer, el acompañante de la motocicleta intentó efectuar nuevamente disparos contra el mismo, no logrando su cometido, dado que el disparo no salió. Tras esto, los ocupantes de la motocicleta se dieron a la fuga.
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