Un grupo de padres de estudiantes de tres escuelas primarias de Rosario realizaban este domingo a la mañana un bloqueo en la Terminal de Ómnibus porque dos choferes de la empresa de colectivos que debía trasladarlos de viaje de estudios a Carlos Paz dieron positivo en los controles de narcolemia.
Como los chicos tenían previsto salir a las 4.30 de la madrugada y a las 9 de la mañana no había llegado un conductor en condiciones, iniciaron un corte en la salida de micros. La situación pareció calmarse cuando arribaron dos conductores este domingo después de las 10, pero uno de ellos también volvió a dar positivo de narcolemia y se desató la bronca aun mayor de los padres que incluso rompieron la ventanilla de un coche y vivieron un momento de tensión con los policías.
Choferes explicaron que algunos mastican hojas de coca para poder estar alerta y despiertos pero esa respuesta no convenció a los padres de los estudiantes.
Con ese panorama, este domingo no salían ni ingresaban servicios a la estación de Rosario por la protesta de los padres.
Al menos 15 coches de diferentes empresas estaban a la espera del levantamiento del corte y había malestar de los pasajeros que estaban varados, según contó la periodista Rocio Galán en el programa Domingo para armar (Radio 2).
Hasta el lugar se había acercado el titular de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, Héctor Peiró, quien se ofreció a mediar entre la empresa de turismo, la firma de micros Costa Viaje – a cargo del traslado del contingente escolar–, y los padres indignados por la situación.
El funcionario contó que los padres pidieron el control de alcoholemia antes de la salida de los micros por seguridad en el traslado de los estudiantes de primaria a Carlos Paz. Como un primer chofer dio positivo en narcolemia, pidieron que llegue un segundo que también dio positivo. Hasta la media mañana de este domingo no había llegado un tercero en condiciones y por eso iniciaron la protesta.
“Estamos esperando un chofer que esté en condiciones”, dijo el titular de la Terminal y reconoció que a la madrugada el personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) no tenía los elementos para hacer los controles que pedían los padres y pidieron que intervenga el municipio.
Peiró manifestó su malestar por la falta de controles de los organismos nacional y provincial a los micros y dijo que se comunicó con el intendente Pablo Javkin para ponerlo al tanto de la situación. Dijo que en la semana buscará presentar su reclamo a la CNRT y la Secretaría de Transporte provincial.
La madre de uno de los alumnos dijo que si no era por los padres que pedían los tests, los mismos no se hacían. “Deberían hacer estos controles a todos los choferes que salen”, se quejó la mujer.