Carlos Retamal
El joven que en enero pasado intentó robar un celular, fracasó y huyó a contramano por distintas calles de la ciudad, fue sentenciado a 3 años de prisión efectiva.
Carlos Retamal
El joven de 22 años que a fines de enero pasado tuvo sus 5 minutos de fama al protagonizar una cinematográfica fuga en moto por casi 40 cuadras hasta ser detenido, liberado, vuelto a detener y finalmente quedar tras las rejas, fue condenado a 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, al unificarse dos hechos registrados en menos de dos meses.
Fuentes judiciales indicaron que en el marco de un proceso abreviado celebrado este lunes 20 de diciembre, el juez de primera instancia Ismael Manfrín condenó a Facundo Agustín Castro a la pena de 6 meses de prisión efectiva, unificando la misma a un fallo anterior, por lo cual la pena se elevó a 3 años de prisión efectiva por los delitos de desobediencia y quebrantamiento de una pena de inhabilitación en calidad de autor.
El fiscal de la Unidad de Flagrancia, José María Caterina le atribuyó que el 9 de marzo de este año, alrededor de las 12:30, el joven fue abordado por personal policial en inmediaciones de San Juan al 2700, de Rosario, durante un operativo de control vehicular. En ese marco se le pidió la documentación del rodado y su DNI, pero el muchacho dijo que no los tenía en su poder.
Esto derivó en un acta por desobediencia a la orden de prohibición de circulación en motovehículo emanada por la autoridad municipal en el marco de la pandemia. Por este hecho fue condenado a 6 meses de prisión.
En el marco del proceso abreviado también se determinó que el joven quebrantó la inhabilitación judicial que tenía impuesta y firme, por la cual se le impedía circular con vehículos con motor por el plazo de un año. Esta pena había sido acordada en el marco de un proceso abreviado, celebrado a mediados de febrero, donde se lo condenó a 2 años y 6 meses de prisión de ejecución condicional por los delitos de hurto en grado de tentativa, lesiones leves dolosas, resistencia a la autoridad y conducción peligrosa, por la cinematográfica persecución del 21 de enero.
El juez Manfrín, en base al pedido presentado por la fiscalía y aceptado por la defensa, condenó a Castro a la pena única de 3 años de prisión efectiva.
El hecho, que tuvo alta difusión y trascendencia, comenzó alrededor de las 12 del jueves 21 de enero en la zona de Mendoza y Mitre, pleno centro rosarino, cuando Facundo Castro intentó arrebatarle el celular a una mujer que estaba en la vereda. Si bien logró tomarlo entre sus manos, los gritos de la víctima hicieron que el joven tirara el teléfono al piso y se diera a la fuga en una moto Honda Wave de color rojo.
Su ‘mala fortuna’ no terminó ahí, ya que la situación fue advertida por personal de la Brigada Motorizada, que emprendió la búsqueda del joven motociclista. Lo hallaron muy rápido, pero cuando le pidieron que disminuyera la velocidad, el joven se dio a la fuga por calle Mendoza.
Ahí comenzó una larga y peligrosa persecución en moto a alta velocidad por distintas arterias, muchas de ellas en contramano, pasando por el centro, macrocentro y barrio Echesortu, para terminar en una esquina de barrio Agote, a pocos metros de la terminal de ómnibus.
A la persecución, siempre a alta velocidad y poniendo en riesgo su vida y la de terceros que a esta altura eran testigos de un escape de características insólitas, se fueron sumando más motos policiales que respondían al alerta emitido en frecuencia policial.
Luego de este periplo, que dejó como saldo al menos una moto y un auto policial dañados, al igual que varios rodados en las calles por donde huyó, Castro fue detenido y puesto a disposición de la Justicia.