La violencia, los tiros y la muerte siguen siendo noticia en forma cotidiana en Rosario. La cuna de la bandera continúa sumando víctimas fatales a una lista que se hace interminable. En plena tarde del martes 8 de agosto, un hombre de 35 años fue asesinado de un disparo en el cráneo cuando estaba en el taller de motos de un conocido, en la zona noroeste, a muy pocas cuadras del inicio de la autopista hacia Córdoba.
El nuevo homicidio en la ciudad gobernada por Pablo Javkin tuvo como escenario un pequeño taller de motos ubicado en barrio Antártida Argentina o, como lo denominan varios de los habitantes de la zona, Supercemento, ya que a los pocos metros se erige un complejo de viviendas Fonavi.
Alrededor de las 15:30 del martes, una moto con dos ocupantes llegó hasta la puerta del taller ‘Pájaro Loco’ ubicado a la altura de Chubut al 7500, entre colectora José María Rosa y calle Levene. En el lugar había varias motos de distinta cilindrada estacionadas, que estaban en reparación o exhibidas para la venta.
Según las primeras informaciones aportadas por voceros judiciales y policiales, la llegada de dos personas en una moto no llamó la atención de quienes residen en la zona ya que el taller es habitualmente visitado para hacer consultas o pedido de presupuestos por reparaciones.
Uno de los recién llegados se bajó del rodado, una moto Honda Wave y al parecer sin mediar palabra, efectuó varios disparos hacia el taller, denominado ‘Pájaro Loco’. Como consecuencia de la balacera, un vecino de la zona y amigo del dueño del taller, identificado como Lucas Leonel Álvarez, recibió al menos dos impactos de arma de fuego, uno de ellos en la cabeza, y falleció a los pocos minutos.
Otra versión señala que el atacante ingresó al interior del pequeño local, ubicado frente a la cancha de fútbol de un club de barrio y que tras un breve intercambio de palabras con quien resultó ser la víctima, lo atacó a tiros.
El incidente fue presenciado por el dueño del taller y al menos otras dos personas, que no resultaron heridos y no llegaron a evitar el fatal desenlace.
Tras el ataque, el agresor salió corriendo, se subió a la moto y junto a su cómplice, huyeron por calle Chubut hacia el este. Luego tomaron por la colectora y se dieron a la fuga.
Varios vecinos llamaron al 911 y denunciaron la balacera registrada en el barrio, que tuvo como blanco de las balas a un hombre que vivía en un departamento de una de las torres del complejo Fonavi, a unos 500 metros del lugar del feroz ataque. Un rato más tarde llegó hasta el lugar personal del Comando Radioeléctrico y también una ambulancia del Sies. Un médico constató el fallecimiento de Álvarez, por heridas de arma de fuego en la zona de cráneo y brazo izquierdo.
La fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Carla Cerliani, ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia. Además, pidió que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), realice el relevamiento de la zona del hecho, levantamiento de rastros, pericias fotográficas y toma de testimonios a vecinos del lugar y personas que puedan aportar datos para intentar esclarecer el crimen. Se recogieron 2 vainas servidas en el lugar, que fueron enviadas a peritar.
Es el cuarto homicidio en lo que va del mes de agosto, los 4 cometidos en forma consecutiva entre sábado y martes, todos en la ciudad de Rosario. En base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, ya son 169 homicidios en lo que va del año en el departamento más importante del sur provincial (26 en enero, 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril, 31 en mayo, 14 en junio, 18 en julio y 4 en agosto).
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