El homicidio ocurrió durante un confuso episodio registrado en inmediaciones de calle Baigorria al 1500. Investigan si la víctima fue sorprendida mientras intentaba robar cables junto a uno o dos cómplices, que huyeron. Por el hecho fue detenido un gendarme como presunto autor del crimen.
Un joven de alrededor de 30 años murió en la noche del miércoles 5 de abril, luego de recibir al menos un disparo en la zona superior del tórax, en el marco de un confuso episodio registrado en inmediaciones de calle Baigorria al 1500, entre Medrano y Unión, a pocas cuadras de avenida De los Granaderos, en el norte de Rosario.
El nuevo hecho de extrema violencia en la ciudad gobernada por Pablo Javkin se registró alrededor de las 20, cuando por causas que se tratan de establecer, un joven identificado como Marcelo Alejandro Flores, recibió al menos un disparo en el pecho y falleció a los pocos minutos.
Fuentes judiciales y policiales indicaron a este diario que varios uniformados llegaron al lugar tras recibir varios llamados al 911 alertando sobre una balacera en esa zona, que para algunos vecinos, forma parte de barrio Unión; otros mencionan Alberdi o La Florida Oeste, mientras que algunos mencionan que la zona no tiene nombre, y rechazan pertenecer a barrio La Cerámica, cuyo corazón está unos 500 metros al noroeste.
Hay varias versiones sobre lo sucedido. Una de ellas señala que la víctima habría sido sorprendida robando cables en la zona, y que el autor del disparo sería un vecino que luego se marchó del lugar. Otra indica que el tirador fue un agente de Gendarmería que estaba vestido de civil ya que no se encontraba de servicio activo. El integrante de la fuerza de seguridad, identificado como Fabricio C., vive en las inmediaciones del lugar del hecho, señalaron voceros de la investigación.
Cuando la policía apareció por la zona, además de encontrar a la víctima tendida sobre la vereda, sin vida, también vieron a varios integrantes de Gendarmería Nacional intentando hacerse cargo de la situación, algo que llamó la atención de los investigadores locales.
Por orden de la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli, personal de la división homicidios y del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizaron distintas pericias en el lugar del hecho, entre ellas levantamiento de rastros, toma de testimonios y relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona del hecho y de influencia.
Además, se ordenó el secuestro de una pistola calibre 9 milímetros perteneciente al integrante de la fuerza de seguridad nacional, quien quedó detenido en forma preventiva y se prevé que será sometido a audiencia imputativa en las próximas horas.
Además, la fiscal ordenó que el cuerpo sea remitido al Instituto Médico Legal (IML), para que se le realice autopsia bajo el Protocolo de Minesota (que establece principios y directrices para los Estados, instituciones y personas que participen en la investigación. Se hizo para complementar los Principios de las Naciones Unidas relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias).
Voceros indicaron además que la víctima fue hallada con un disparo de arma de fuego en la zona de la clavícula con orificio de salida por la zona del abdomen. Y que a pocos centímetros del cuerpo se secuestró material balístico que será enviado a peritar.
Es el tercer asesinato en los primeros 5 días del mes de abril en la ciudad de Rosario. En base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, ya son 83 los homicidios cometidos desde el inicio del año en el departamento Rosario (26 en enero, 32 en febrero, 22 en marzo y 3 en abril).