Carlos Retamal
Una de las víctimas, de 19 años, fue bajada de un auto, con las manos atadas, y ejecutada de múltiples disparos en barrio Ludueña. Mientras que la otra, de 22, fue atacada cuando iba caminando por una calle de la zona sur, rumbo a su casa.
Carlos Retamal
Hubo cambio de ministro y de jefe de policía, pero la ola de violencia no cesa. Se prometieron más móviles policiales y patrullajes, pero las balas siguen cruzando el aire y dejando víctimas en toda la ciudad de Rosario, desde hace meses convertida en la Cuna de la violencia y la muerte, donde el sicariato parece haber ganado calle, vereda y cualquier espacio.
Las últimas dos víctimas cayeron como consecuencia de múltiples disparos de arma de fuego, en las zonas noroeste y sur, elevando a 13 la cantidad de crímenes registrados en la ciudad más importante del departamento Rosario (la más poblada de la provincia) en los primeros 12 días de agosto.
El primero de los hechos se registró alrededor de las 20 en inmediaciones de la rotonda ubicada en avenida del Rosario y Lituania, muy cerca del monumento a Eva Perón, que se levanta en dicha rotonda, en el barrio conocido como De la Carne o La Mandarina, a metros de avenida Circunvalación y el arroyo Saladillo, una zona que hasta hace poco tiempo era tranquila.
A esa hora, Alejandro Gabriel Ramua, de 22 años, estaba caminando rumbo a su casa, ubicada por calle Lituania, cuando apareció al menos una persona en moto que, sin mediar palabra, le efectuó varios disparos. Otra versión señala que en realidad la víctima fue atacada a tiros cuando estaba en la puerta de su casa.
Voceros policiales y judiciales indicaron a este diario que el joven cayó al piso, gravemente herido, mientras que su agresor se dio a la fuga. Como pudo, Alejandro se levantó y entró a su vivienda, donde pidió ayuda a sus familiares, quienes pidieron una ambulancia.
Algunos vecinos habían llamado al 911 para denunciar el ataque a tiros, por lo que a los pocos minutos llegaron al lugar policías en varios patrulleros y personal médico, que ingresó en la casa y constató que el joven había fallecido.
Por orden del fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, personal del gabinete criminalístico y de la brigada de homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizó un relevamiento de la zona, levantamiento de rastros y toma de testimonios a vecinos y allegados a la víctima, para ver si tenían datos de relevancia para ayudar en la investigación. En la calle se hallaron varias vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.
El fiscal pidió además que se rastreen las imágenes de distintas cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que haya en la zona, para ver si hay imágenes de los autores del ataque.
Voceros policiales mencionaron que en la noche del jueves, a muy pocos metros de la vivienda de la víctima, fue incendiado un Renault 9 que estaba estacionado, por lo que se investiga si ambos hechos tienen alguna relación.
El segundo homicidio se conoció tan solo 15 minutos después. Fuentes del Ministerio Público de la Acusación señalaron que alrededor de las 20:15, en inmediaciones de calle Matienzo, entre Tucumán y García Manso, del barrio Ludueña este, en una zona un tanto alejada del sector más caliente de barrio Ludueña (en el cual se registraron 4 crímenes en menos de una semana).
La zona, a la cual varias personas en el barrio describían como “bastante más tranquila que del otro lado de las vías”, se vio convulsionada por un hecho que tiene la marca de una ejecución sicaria.
En base a las primeras pericias y datos recabados en la zona, voceros policiales y judiciales indicaron que aproximadamente a las 20:15, vecinos vieron llegar a un auto hasta calle Matienzo, con varias personas en su interior. El vehículo estacionó y varias personas vieron que se produjo un forcejeo en el interior y que luego hubo varios disparos de arma de fuego, también dentro del vehículo.
Instantes después, se abrió la puerta trasera derecha del auto y sus ocupantes dejaron caer el cuerpo de una persona joven, con sus manos atadas a la espalda. Tras esto, los ocupantes del auto se dieron a la fuga.
Otra versión señala que el ataque a tiros se produjo luego que arrojaron el cuerpo desde el auto a la calle.
Varios vecinos llamaron al 911 y al rato llegaron al lugar varias camionetas y autos policiales, y también personal médico, que atendió a la víctima, que estaba tendida en la vía pública, sin vida.
El médico policial constató que el cuerpo tenía varios golpes en distintas partes del cuerpo, múltiples heridas de arma de fuego en el cráneo y que tenía las manos atadas con precintos.
Fuentes judiciales identificaron a la víctima como Alan Agustín Toledo Ferrari, de 19 años. El fiscal Bianchini ordenó que el cadáver sea trasladado al Instituto Médico Legal (IML) para que se realice la correspondiente autopsia.
Personal del gabinete criminalístico de la AIC recogió en la escena del crimen al menos 9 vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar. Además, realizó levantamiento de rastros, pericias fotográficas y relevamiento de cámaras en la zona.
Ya son 13 los homicidios registrados en los primeros 12 días del mes de agosto y un total de 176 en lo que va del año en el departamento Rosario.