Carlos Retamal
Uno de los homicidios ocurrió en la noche del domingo en la zona sur y el restante fue en la madrugada de este lunes en el oeste. Ya son 16 los crímenes cometidos en 15 días de agosto.
Carlos Retamal
Parece que nada ni nadie puede frenar la saga de violencia y muerte que azota a Rosario. La ciudad que se conoce en todo el mundo por ser cuna de artistas de múltiples disciplinas o por ser lugar de nacimiento del actual mejor jugador de fútbol del planeta es también sinónimo de sicariato y crímenes.
Todo título parece repetido, o un error de repetición. Pero no, lo que se repite es el modo violento en el que se dirimen cuestiones relacionadas con el narcomenudeo, el ajuste de cuentas, el marcado de territorio y, en mucha menor medida, el asalto.
Agosto, el llamado ‘mes de las infancias’ es también el mes de la muerte. Transcurridos los primeros 15 días, se llevan registrados en la ciudad un total de 16 asesinatos, cifra que parece encaminarse a romper todos los récords a la hora de elaborar informes estadísticos.
En menos de 10 horas, transcurridas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, se conocieron dos nuevos hechos de extrema violencia, que llevan la marca del sicariato.
El primero de los crímenes ocurrió alrededor de las 20 del domingo en inmediaciones de Ayacucho al 6700, en el barrio Molino Blanco, ubicado en la zona sur, a muy pocos metros del puente que cruza el arroyo Saladillo y de su mítica cascada.
A esa hora, un joven de 14 años, identificado como Adriano Palacios, estaba en el interior de su vivienda, ubicada en un pasillo, casi a mitad de cuadra. Voceros policiales y judiciales indicaron a este diario que, en base a algunos testimonios recogidos en la noche del domingo, alguien gritó su nombre desde la calle.
El adolescente salió a la vereda y en ese momento, quien lo había llamado (se presume que estaba solo), le efectuó varios disparos desde muy corta distancia y se dio a la fuga. Otras versiones indican que el atacante llegó en un auto con al menos otra persona y que antes del fatal desenlace hubo un intercambio de palabras.
Lo cierto es que Adriano quedó tendido en el piso, agonizando y falleció a los pocos minutos. Personal policial y médico que llegó al lugar tras recibir varios llamados al 911 constató que el joven tenía varios impactos en el cuerpo y al menos uno de ellos en el cráneo.
El fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal, para que se le practique la autopsia correspondiente y además, ordenó que personal del gabinete criminalístico y de la brigada de homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realice diversas medidas, entre ellas un relevamiento de la zona, levantamiento de rastros y toma de testimonios a vecinos y allegados a la víctima que puedan aportar información de relevancia sobre lo ocurrido.
El otro homicidio se produjo cerca de las 5:30 de este lunes 15 en cercanías de Gaboto y Camilo Aldao, extremo de barrio Triángulo y escasos metros del inicio de barrio Villa Banana.
A esa hora y por causas que se investigan, una mujer identificada como Joana Belén Ortolan, de 31 años, recibió varios impactos de arma de fuego.
No se sabe hasta el momento en que circunstancias se cometió el ataque ni cuántos fueron los autores del hecho. Joana quedó tendida en el piso y varios vecinos que se asomaron a ver qué había pasado denunciaron la balacera al 911. Algunos minutos más tarde llegaron al lugar policías y personal médico, que tras revisar a la mujer, la trasladó en ambulancia hasta el hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde falleció a los pocos minutos de ingresar en el área de guardia.
Otra versión indica que la mujer fue atacada a tiros mientras estaba a bordo de un automóvil marca Volkswagen Fox de color blanco, que hubo al menos una decena de disparos y que fue llevada en ese mismo auto hasta el hospital de emergencias, donde finalmente falleció.
El fiscal Bianchini solicitó que el cuerpo se traslade al IML para realización de la autopsia correspondiente y también pidió al gabinete criminalístico que lleve a cabo distintas medidas para preservar el lugar del ataque y realizar todas las pericias correspondientes.
En el lugar se encontraron al menos media docena de vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.
En base a datos propios y al informe que genera en forma periódica la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, en agosto ya se llevan contabilizados 16 asesinatos en 15 días, y un total de 179 en lo que va del año en el departamento, que equivale a uno cada 30 horas.