Carlos Retamal
Una de las víctimas fue un recluso baleado el domingo; otra una mujer atacada mientras estaba tomando mate. El tercero fue un carnicero que quedó en medio de una balacera y el cuarto fue una beba nacida a término, que fue encontrada tirada entre bolsas, con dos heridas de arma blanca. La quinta víctima fue un hombre que estaba internado desde el primer sábado de agosto.
Carlos Retamal
Rosario no para de sangrar. En los primeros 18 días del mes de agosto se llevan registrados 21 asesinatos, los últimos 5 en menos de 24 horas. Las estadísticas indican que el total en lo que va del año asciende a 184, la cifra más alta desde el año 2014, cuando se llevaban registrados 169.
Los números no paran de cambiar. Con el correr de las horas, todas las cifras, promedios y comparaciones quedan viejas. Por ahora lo único que se mantiene es que en Rosario, las balaceras y la muerte están a la orden del día, en cualquier momento y lugar.
En menos de 24 horas se sumaron cinco nuevas muertes a la lista interminable de víctimas, que con su partida dejan un vacío y el dolor en familiares y allegados.
La primera de las víctimas fue Osvaldo ‘Popito’ Zalazar, un preso de 31 años que fue atacado a tiros cuando era trasladado al penal de la ciudad de Pérez en una camioneta del Servicio Penitenciario.
El ataque ocurrió en la tarde del domingo 14 y, además de Zalazar, fue herido un agente del Servicio Penitenciario. La camioneta había recibido más de dos docenas de disparos, muchos de ellos concentrados en la zona donde estaba sentado el detenido, en una clara señal de que el ataque había sido estudiado.
Ambos fueron trasladados al hospital de emergencias, donde el penitenciario se recupera, mientras que ‘Popito’ falleció en la mañana del miércoles 17, como consecuencia de las múltiples heridas de arma de fuego recibidas (al menos cuatro de ellas en la espalda).
Por el ataque hay 3 personas detenidas y al menos una prófuga.
El segundo crimen ocurrió en inmediaciones de calle Provincia de Misiones al 2100, a metros de la colectora de avenida Circunvalación, barrio Santa Lucía, en el oeste de Rosario.
Según fuentes de la investigación, pasadas las 17 del miércoles, varias personas pasaron en una moto y efectuaron múltiples disparos contra al menos dos personas que estaban tomando mate en la puerta de una vivienda. Como consecuencia del ataque, la pareja dueña de casa resultó herida. Una de ellas, identificada como Catalina Aquino, de 63 años, recibió varios impactos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo y quedó tendida en el piso, gravemente herida. Su pareja, Carmelo P., de 58 años, fue alcanzado por un disparo en el tórax. Ambos fueron llevados en un auto hasta el hospital de emergencias. La mujer falleció a los pocos minutos de ingresar en el hospital de emergencias, mientras que el hombre quedó internado en el área de cuidados intensivos.
Fuentes de la investigación indicaron que esa vivienda había sido blanco de varias balaceras, y que al menos dos familiares de la mujer fueron asesinados en los últimos 3 años, en el marco de una disputa por narcomenudeo en la cual está involucrado Claudio ‘Morocho’ Mansilla.
El crimen de Aquino ocurrió a menos de 300 metros de donde el pasado sábado 13 de agosto asesinaron a Uriel Cantero, un joven de 21 años, cuando estaba en la puerta de su vivienda.
El tercer crimen registrado el miércoles 17 tuvo como víctima a Claudio Ariel Ramírez, de 48 años, asesinado en inmediaciones de Sánchez de Thompson al 100, al sur de la ciudad de Rosario.
Voceros policiales y judiciales indicaron a este diario que el hecho se produjo alrededor de las 20, cuando al menos tres personas que se desplazaban en un automóvil Chevrolet Corsa de color verde, pasaron y efectuaron disparos de arma de fuego, alcanzando a la víctima que se había bajado de su auto y se dirigía a un comercio a cobrar por la entrega de mercadería.
Vecinos señalaron que el ataque no tenía como destinatario a Ramírez, quien era conocido en el barrio ya que repartía carne en distintos comercios de la zona, sino que la balacera fue en el marco de una disputa entre bandas.
Tras esto, los atacantes se dieron a la fuga, mientras que el hombre quedó tendido en el piso, con su esposa e hija en el interior de un auto, a pocos metros del lugar, y falleció antes de la llegada de policías y personal médico.
Mientras varias personas reclamaban al personal policial que se llegó hasta el lugar donde había quedado el cuerpo tapado con una sábana, a la espera de ser trasladado al Instituto Médico Legal, se produjo una persecución por varias calles, que comenzó en la zona sur y terminó en inmediaciones de Guatemala y pasaje Bemporat, en barrio Godoy, unas 40 cuadras al oeste del lugar del ataque, donde fue detenido un joven de 23 años, identificado con las iniciales D. C., a bordo de un Corsa similar al buscado. En el interior del rodado, los policías hallaron una vaina servida, que fue secuestrada y enviada a peritar.
El conductor del auto quedó a disposición de la justicia y será sometido a audiencia imputativa en los próximos días, mientras avanza la investigación para conocer los pormenores del ataque y dar con los otros ocupantes del auto.
La cuarta víctima fue un hombre de 66 años, identificado como Rubén Raúl Colatrelli, quien estaba internado en el hospital de emergencias desde el pasado 6 de agosto, luego de un ataque a tiros registrado en la zona de La Broca al 2800, en el barrio Carlos Casado, al sudoeste de Rosario.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación indicaron que en la tarde del sábado 6, varias personas robaron un auto Chevrolet Meriva en la zona sur de Rosario y fueron hasta la puerta de la casa de la víctima, donde esperaron el momento preciso para atacarlos a tiros. Según la investigación, pasaron varias veces por el lugar hasta que finalmente al menos dos de los ocupantes del auto se bajaron y atacaron a tiros a Rubén Colatrelli y a su hijo, identificado con las iniciales G. C.
Ambos quedaron tendidos en el piso, gravemente heridos y fueron llevados en auto por vecinos hasta el hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde fueron operados. Rubén quedó internado en terapia intensiva y falleció en la mañana de este jueves 18, mientras que su hijo fue derivado a un sanatorio privado, donde se recupera de las heridas recibidas.
En tanto, un rato después del ataque, personal policial del Comando Radioeléctrico comenzó a perseguir un Chevrolet Meriva, de similares características al que se vio en calle La Broca, que luego se descubrió que había sido robado. En un momento de la persecución, uno de los ocupantes se bajó y logró huir, mientras que los restantes siguieron con su escape, hasta que finalmente el auto en el que se desplazaban embistió varias bolsas que tenían materiales de construcción, en inmediaciones de Felipe Moré y pasaje 1821.
La persona que iba al volante del auto, identificada como Gustavo V., se bajó y apuntó con un arma al personal policial, que logró reducirlo. Otro ocupante del rodado, Daniel Amir S., también fue detenido, señalaron voceros del caso. Ambos fueron imputados días después por varios delitos, entre ellos tentativa de homicidio calificado, que ahora será recaratulado como homicidio. Ambos se encuentran en prisión preventiva efectiva, mientras continúa la búsqueda del tercer ocupante del auto.
En horas de la tarde del miércoles, fue encontrado el cuerpo de una beba de pocos días de vida, con al menos dos heridas de arma blanca, en una calle de barrio Acindar, en el sudoeste rosarino.
El cuerpo estaba en una bolsa de residuos, que tenía manchas de sangre, en Laguna del Desierto al 3600. Fuentes de la investigación indicaron que en un primer examen, el cuerpito tenía hematomas que podrían haber sido provocados por golpes.
El hallazgo fue hecho por un vecino que pasaba por el lugar y vio, entre varias bolsas de basura que había al costado de la calle, lo que en principio pensó que era un muñeco. Pero luego de unos minutos, junto a una mujer que pasaba por el lugar, comprobó que se trataba del cuerpo de un recién nacido, por lo que dio aviso al 911.
Al rato llegaron al lugar varios policías y personal médico, que constató que se trataba de una beba y que había fallecido. En la misma bolsa estaba el cordón umbilical. Por orden de la fiscalía en turno de la Unidad de Homicidios, el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML), para ser sometido a autopsia y determinar, entre otras cosas, cuando se produjo la muerte de la criatura.