El ataque a tiros al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo con una amenaza expresa a Lionel Messi generó un impacto a nivel internacional que determinó la demorada respuesta de todas las esferas y niveles del Estado para buscar una solución urgente a la violenta realidad que vive la ciudad de Rosario.
En esa línea, la Policía Federal allanó este viernes las cárceles de Ezeiza, Marcos Paz y Rawson, en busca de teléfonos celulares, ya que se sospecha que incluso recluido, Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda “Los Monos”, ejecuta órdenes para que se lleven a cabo en Rosario hechos de violencia. Sin dudas, en este sentido existiría una complicidad por parte del Servicio Penitenciario del penal de Marcos Paz -donde está Cantero-, lo que permitiría que esto sucediera.
Mirá tambiénSanta Fe contará con cámaras de vigilancia con reconocimiento facialLos operativos fueron solicitados por el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque y su par de Morón Jorge Rodríguez en trabajo conjunto con la PROCUNAR, la fiscalía anti drogas a cargo de Diego Iglesias, así como fiscales que investigan el crimen organizado en Rosario, Matías Edery y Luis Chiapa Pietra.
Estos allanamientos están vinculados sobre todo al asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano, quien fue secuestrado y luego arrojado muerto en la puerta de la cancha de Newell’s, con disparos en su cuerpo y un mensaje: “Damián Escobar y Leandro Vinardi. Gerardo Gomes! Dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario”.
Mirá también"Se necesita una fuerte coordinación, respaldo federal y mucha unidad en las expresiones políticas"Vinardi, Escobar y Cristian Avalle, este último también mencionado en otro cartel en otra balacera protagonizada ese mismo día, son laderos de Cantero y están presos en Ezeiza. Por eso también se allanó ese penal. En tanto, en Rawson están detenidos Leandro “el gordo” Vilches, Rodolfo Héctor Marini y Alexis Camino, quienes pertenecen a una facción rival dentro de “Los Monos”.
También se investiga la participación de Cantero en el ataque a tiros que se perpetró en el frente del penal de Marcos Paz, donde está alojado el líder narco, en noviembre del año pasado.