Martes 24.9.2019
/Última actualización 19:00
Los investigadores del ataque a balazos que sufrió el lunes último el jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina (PFA) aún no pudieron establecer con certeza dónde ocurrió el hecho ni su mecánica y también mantenían dudas sobre la motivación, informaron fuentes judiciales. Sin embargo, una serie de pericias solicitadas por la fiscal Eugenia Lasciarandare sobre el vehículo que conducía Mariano Ezequiel Valdés (51), su arma y la de su acompañante así como cinco vainas encontradas en la autopista Buenos Aires-Rosario podrían permitir un avance en la pesquisa.
Un rastrillaje realizado el miércoles por personal de Gendarmería permitió encontrar cinco vainas servidas y restos de vidrio polarizado a 170 metros del cruce de la autopista con el ingreso a Villa Constitución que fueron enviados a peritar, agregaron los voceros. “En el lugar hay dos huellas de autos, una que podría ser la de un vehículo que se cruza delante de otro, pero hay que aguardar los resultados de los estudios”, dijo a Télam una fuente de la investigación.
Valdés fue herido en la ingle y en la mano derecha la noche del lunes alrededor de las 20.30, cuando conducía un Ford Focus acompañado de la suboficial de la PFA Rosana González (27), en dirección a Rosario. El jefe policial dijo en su declaración judicial que detuvo la marcha en la ruta para cambiar la yerba del mate cuando una camioneta gris paró delante del auto y al menos tres personas se bajaron y comenzaron a disparar.
También explicó que él y su acompañante repelieron el ataque con sus armas reglamentarias y una vez que los agresores escaparon, condujo el vehículo unos 5 minutos hasta una estación de servicio, donde fue asistido. Fuentes del caso señalaron que en el auto que conducía el policía se secuestraron siete vainas servidas que fueron enviadas a peritar, pero cuyos resultados se conocerán la semana próxima.
Un rastrillaje de Gendarmería realizado el miércoles halló yerba y restos de vidrios polarizados en el kilómetro 258 de la autopista, pero las pericias practicadas establecieron que no eran del auto que manejaba Valdés, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Voceros del MPA dijeron a Télam que el lugar rastrillado, donde se encontraron las cinco vainas y trozos de vidrios, podría ser finalmente el sitio del ataque. Lo que más convence a los investigadores son las huellas de dos autos que quedaron marcadas en la banquina, añadió el informante.
En su declaración, el jefe policial deslizó la posibilidad de un robo al voleo como motivación de la agresión armada, al señalar que le pareció escuchar “dame todo” antes de que sonaran los disparos. Sin embargo, el jefe de la PFA, comisario Néstor Roncaglia, la desestimó al señalar en declaraciones radiales que “si es una tentativa de robo, no van a disparar directamente”.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó el martes que se trató de un “atentado mafioso que busca paralizar la lucha que se está dando contra el narcotráfico”. Una fuente con acceso a la pesquisa dijo a esta agencia que si bien “no se descarta ninguna hipótesis”, el jefe Valdés no llevaba adelante ninguna investigación contra bandas narco que pudiera justificar el ataque.
El fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, sostuvo en declaraciones radiales que tampoco convocó a Valdés -que ocupó su puesto desde el 9 de mayo pasado tras el descabezamiento de la cúpula de la delegación- para ningún caso desde que asumió. La misma fuente antes citada no descartó, entre las hipótesis posibles, la de “una interna de la propia fuerza” atento a que Valdés reemplazó al antiguo jefe de Santa Fe, Marcelo Lepwalts, procesado por encubrimiento a un presunto narco.
La fiscal Lasciarandare convocó para la semana próxima a Valdés y a la suboficial González para que amplíen sus declaraciones ya que “encontró inconsistencias entre ambas”, dijo un vocero del MPA. Además, indicó que “es imposible que a esa hora y en una autopista con tanto tránsito no haya testigos”.