El pasado jueves 4 de julio, jefe de la Región 1 de la Policía de Investigaciones, Claudio Silva, rompió con su mano (y la culata de su arma) el cristal del conductor del auto que llevaba a dos de los delincuentes para arrebatarles la llave del coche. Todavía hoy tiene la cicatriz. Ese día, cerca del mediodía y en la zona portuaria de la capital provincial, el operativo fue el principio del fin de una de las bandas delictivas más importantes del país dedicada a las salideras bancarias. Este fin de semana, cayeron otros dos cómplices, pero todavía se busca a varios sospechosos más. Hay mucha información que se está analizando en una causa liderada por la fiscal María Lucila Nuzzo y que parece no tener techo.
"Sabíamos que era una banda organizada. La veníamos siguiendo desde hacía unos días, a raíz de tres hechos con el mismo modus operandi. Los delincuentes hacían inteligencia en la zona de bancos céntricos y cuando veían que alguien retiraba dinero lo seguían. En algún momento, con la intervención de al menos dos vehículos, un motociclista rompía el vidrio del auto de la víctima y tomaba el bolso con el dinero. Tenían aceitado el procedimiento y la sorpresa era total. Algunos fueron golpes muy importantes", contó Silva este lunes.
Este martes está prevista la audiencia de prisión preventiva para los primeros arrestados, un hombre de Rosario que cumplía condena pero gozaba de salidas transitorias y otro de Tucumán sobre el que pesaba un pedido de captura de la justicia de Santiago del Estero.
"Con el correr de los días la investigación se hizo muy compleja. Actualmente sabemos que esta organización habría dado aproximadamente una decena de hechos, casi todos muy parecidos. Ese 4 de julio, en el Puerto, los seguíamos y la idea de la fiscal era recabar más información para capturar a toda la banda, pero tuvimos que apresurarnos para intervenir porque no nos dejaron otra opción. Trataron de llevarse un bolso con dinero que llegó a bordo de un auto de alta gama, pero una maniobra del conductor los desorientó. Entonces eligieron al boleo otra camioneta que había cerca y le arrebataron una mochila que sólo tenía algo de ropa adentro", recordó Silva.
"El de la moto se me escapó por muy poco -añadió-. Nunca me di cuenta de que lo corrí. Lo vi después en las cámaras. Después, aproveché que el auto de los cómplices, que estaba adelante de la camioneta de la víctima, quedó detenido por el semáforo. El chofer trató de volantear y acelerar. Sabíamos que eran tipos peligrosos, pero igual no dudé. No se nos podían escapar ellos también, así que rompí el vidrio y le arranqué la llave del encendido".
"En córdoba hay otra organización criminal que actúa de manera similar. Esta sería la segunda más importante del país".
El sábado fueron arrestados otros dos cómplices de la banda, una mujer de 25 años y un hombre de 48. Ambos tienen domicilios en la provincia de Tucumán. Ninguno de los dos eran los prófugos de la moto, pero habría contundente evidencia que los vincula con la organización.
"La investigación está en pleno proceso. Hay varias personas identificadas que ya tienen pedido de captura a nivel nacional. Hay mucho material para analizar... contenidos de teléfonos, imágenes de videos. También hay numerosos vehículos con pedido de secuestro", abundó el jefe de la PDI.