Es de sumo cuidado el estado de salud de una mujer, de 77 años, que este miércoles a la tarde fue víctima de un salvaje robo, en un gravísimo hecho ocurrido en jurisdicción de Yapeyú, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
El hecho ocurrió en barrio Yapeyú. La víctima tiene 77 años y permanece internada en condición delicada en una sanatorio privado. Un familiar bajo sospecha.
Es de sumo cuidado el estado de salud de una mujer, de 77 años, que este miércoles a la tarde fue víctima de un salvaje robo, en un gravísimo hecho ocurrido en jurisdicción de Yapeyú, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
Del caso se supo a media tarde del miércoles cuando agentes del Cuerpo Guardia de Infantería fueron interceptados por un hombre que pidió ser acompañado hasta un domicilio de calle Misiones al 6400.
Ni bien arriban al lugar hallaron a una mujer (identificada como María Esther Gómez) quien dio cuenta que fue agredida por su propio nieto, un tal "Pachu", de 25 años, quien la había golpeado con un fierro en la cabeza. La víctima presenta lesiones también en sus manos cuando intentó defenderse del ataque.
Con la urgencia del caso la víctima fue trasladada hasta el hospital Iturraspe donde tras recibir la asistencia de los médicos (le aplicaron 9 puntos de sutura en la cabeza y tiene fracturas en sus manos). Luego, derivada a un sanatorio privado.
Ya en horas de la noche fue trasladada a un sanatorio privado de la ciudad donde quedó internada en observación, con pronóstico reservado.
Familiares de la abuela agredida narraron lo sucedido a través de las redes sociales.
En distintos posteos relataron que "el iba a visitar a la abuela que vive sola. Ella como es su nieto le abrió la puerta para que entre. Al cabo de unos minutos la empezó a golpear y la abuela se hizo la muerta para que pare. Cuando vio que estaba inconsciente empezó a revoltijear toda la casa y antes de irse la llamaba para ver si ella respondóia. Como ella se quedó inmóvil entonces se fue".
"Cuando la abuela se aseguró que se había ido, empezó a arrastrarse hasta la puerta de entrada para pedir ayuda. Como pudo pidió auxilio por la reja porque estaba encerrada".
"Ella se tuvo que hacer la muerta para que ese desgraciado la dejara de golpear en la cabeza. Tuvieron que hacerle 9 puntos en total en la cabeza. Y tiene las dos manos quebradas, totalmente destruídas".