Un remisero y su hermana quedaron en prisión preventiva luego de que se les imputara la violación de una adolescente, a quien amenazaron con un cuchillo para que se subiera al vehículo de él y trasladaron hasta el boulevard de San Javier, donde se concretó la agresión. A él también se le atribuyó el abuso sexual de una niña a lo largo de cuatro años.
El fiscal Francisco Cecchini está al frente de la investigación, en la que imputó a Víctor Hugo Aguiar (31) y a su hermana María de los Ángeles Aguiar (30). Este viernes, el juez Jorge Patrizi ordenó que ambos continúen el proceso en prisión preventiva, tras considerar que existía el riesgo de entorpecimiento probatorio. De hecho, durante la audiencia se mencionó que "las víctimas recibieron amenazas y vivieron situaciones violentas provocadas por las personas investigadas y sus allegados".
La primera denuncia en contra de los hermanos fue efectuada por la madre de la adolescente de 16 años, hecho por el cual se le atribuyó a ambos la coautoría de los delitos de "privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con amenazas" y "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos personas y con un arma".
El martes 17 de noviembre del año pasado, cerca de las 20, los hermanos Aguiar circulaban por el barrio Santa Rosa, de San Javier, cuando avistaron a su víctima. La chica se dirigía a comprar algo cuando fue abordada por María de los Ángeles, que la tomó del brazo y le apoyó un cuchillo en la cintura. Así, la obligó a subir al remís, un Renault Clio, que era conducido por Víctor Hugo, según la hipótesis de la fiscalía.
Con la adolescente todavía bajo amenaza se trasladaron hasta la zona del Boulevard Pedro Candiotti y estacionaron cerca del anfiteatro. El hombre se pasó al asiento trasero del vehículo y abusó de la menor, mientras su hermana la sujetaba y exhibía el arma blanca.
En estado de shock, la menor vagó durante horas hasta que fue encontrada por la policía. Su familia radicó la denuncia correspondiente y ella fue entrevistada en cámara Gesell, donde detalló lo sucedido y señaló a los culpables.
A Víctor Hugo Aguiar también se le atribuyó la autoría de "abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada por mediar violencia y amenazas" de una niña. Comenzó en 2018, cuando la víctima tenía tan sólo 9 años, y no se detuvo hasta este año, según la atribución delictiva.
La agresión sexual ocurrió "en reiteradas oportunidades", comenzó con tocamientos y con el transcurso del tiempo derivó en acceso carnal. En una oportunidad, en inmediaciones de la Ruta Provincial Nº 1, Aguiar abusó de la menor en su remís y la amenazó con el objetivo de lograr su silencio. Volvió a repetir este accionar, trasladando a la niña al barrio Pizzarro, y utilizando nuevamente el Clio para cometer estos ilícitos.
A criterio de la fiscalía, "la diferencia de edad, la reiteración y continuidad en el tiempo, las amenazas y la violencia descriptas, tienen entidad suficiente para adelantar el libre desarrollo sexual" de la menor, que declarará en cámara Gesell en los próximos días.
Los hermanos Aguiar continuarán privados de su libertad mientras la investigación en su contra avanza. El fiscal Cecchini hizo hincapié en que "quienes fueron abusadas lograron relatar sus padecimientos tras superar el miedo a represalias", y añadió que "ninguna de las víctimas denunció directamente lo sucedido, lo cual descarta la teoría que planteó la defensa de los imputados, de que podrían haber iniciado la acción judicial para dañar la imagen" de sus clientes.