El cuerpo de Camila López, una de las víctimas de la trágica persecución policial registrada en San Miguel del Monte, fue exhumado este miércoles para ser sometido a una nueva autopsia, pero no se le hallaron rastros de bala.
La reautopsia a una de las víctimas de la trágica persecución policial confirmó que la chica de 13 años murió como consecuencia del impacto por el accidente.
El cuerpo de Camila López, una de las víctimas de la trágica persecución policial registrada en San Miguel del Monte, fue exhumado este miércoles para ser sometido a una nueva autopsia, pero no se le hallaron rastros de bala.
El cadáver de la chica de 13 años fue sometido en la morgue de Lomas de Zamora a nuevos peritajes, frente a la posibilidad de que los anteriores pudieran presentar anomalías dado que fueron realizados por médicos de la Policía Bonaerense.
Esa fuerza, precisamente, es la que está bajo sospecha por la participación de al menos una docena de efectivos en los hechos que derivaron en la muerte de cuatro adolescentes y la posterior cadena de encumbrimientos.
La reautopsia al cuerpo de Camila confirmó que la chica murió como consecuencia del impacto por el accidente, sin que presentara herida de bala alguna.
La abogada Margarita Jarque, que representa a la familia de la adolescente, había anticipado que el objetivo de la reautopsia era "determinar si Camila presentaba una herida de bala producida por los efectivos que participaron de la persecución".
Las sospechas se originaban en que el cuerpo de uno de los chicos que viajaba con Camila en el auto que fue baleado por efectivos policiales presentaba un disparo en un glúteo, tal como lo demostró una pericia realizada por la Gendarmería Nacional.
Esa certeza derrumbó la versión policial que en principio negaba el uso de armas de fuego en la persecución que llevó al Fiat 147 en que viajaban los jóvenes a chocar contra un camión, con el trágico saldo de cuatro muertos y una herida grave.
Con información de NA