Un hombre de 45 años fue condenado a ocho años de prisión por haber abusado sexualmente de una bebé que es su propia hija en la ciudad de Santa Fe. A partir de un antecedente penal condenatorio, fue declarado reincidente.
El hombre de 45 años reconoció su culpa y fue condenado a 8 años de prisión.
Un hombre de 45 años fue condenado a ocho años de prisión por haber abusado sexualmente de una bebé que es su propia hija en la ciudad de Santa Fe. A partir de un antecedente penal condenatorio, fue declarado reincidente.
La fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la Fiscalía Regional 1, Alejandra Del Río Ayala, estuvo a cargo de la investigación que permitió llegar a la condena.
El hombre de 45 años reconoció su responsabilidad penal como autor de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia". En tal sentido, fue condenado por el juez Jorge Patrizi, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial.
La defensa aceptó la atribución delictiva propuesta por la fiscalía, la pena a ocho años de prisión dispuesta y la modalidad elegida para llevar adelante el juicio. Por su parte, la madre de la víctima, expresó su conformidad con lo resuelto.
Los hechos ilícitos fueron cometidos desde principios de este año hasta el sábado 10 de junio en una vivienda ubicada en el norte de la capital provincial. La funcionaria del MPA señaló que "el condenado vulneró a su hija en momentos en los que se quedaba a su exclusivo cuidado en la casa en la que residía el grupo familiar".
Del Río Ayala indicó que "la investigación comenzó luego de que la madre de la víctima la llevó al Hospital de Niños de la ciudad de Santa Fe, donde se le realizó un examen médico y se detectaron indicios de que había sufrido abuso sexual".
Asimismo, la fiscal planteó que "las pericias también permitieron confirmar que la bebé tenía rastros biológicos del agresor y que fue contagiada con una enfermedad de transmisión sexual".
Las iniciales del condenado son MAC. Su nombre completo no se brinda para evitar la revictimización de su hija, quien comparte el apellido con él.