Acusan a una madre de intentar vender a su hija adolescente para pagar un préstamo
"Mi mamá y su marido fueron a hablar con mi abuela, para decirle que me buscaban unos narcos. Yo consumo cocaína desde los 15 años, y a los narco les debía 70 mil pesos", dijo la víctima.
Acusan a una madre de intentar vender a su hija adolescente para pagar un préstamo
Una sórdida historia familiar ocurrida a fines del año pasado entre los barrios Las Flores II y Los Troncos de la ciudad de Santa Fe terminó con tres personas procesadas por haber privado de la libertad y retener a una joven de 17 años y a su pareja, con el propósito de entregar a la menor para saldar una deuda con prestamistas.
Este lunes, el fiscal Federal Nº 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, solicitó la elevación a juicio de la causa que tiene como implicados a la madre de la víctima menor de edad, Roxana Andrea "Ochi" López (35), su pareja Emiliano Eduardo Zapata (45) y el cuñado de este último, Darío José Machuca (32).
Los tres se encuentran procesados por haber retenido a una joven de 17 años para obligarla "a hacer o tolerar algo en contra de su voluntad, mediando el uso de violencia tanto física como verbal y amenazas pero sin haberse logrado el propósito buscado, ello en un marco de violencia de género". Además, haber privado ilegítimamente de la libertad al novio de la menor, mediante el uso de violencia física y amenazas.
Según la acusación fiscal, el hecho se desarrolló entre el mediodía del sábado 26 de noviembre de 2022 hasta las primeras horas de la mañana del domingo siguiente, en un departamento del primer piso del Monoblock 6, del barrio Las Flores II.
La trama quedó al descubierto tres semanas después -15 de diciembre-, cuando la víctima debió ser hospitalizada en el Iturraspe "por un cuadro de enfermedades infectocontagiosas y una situación de consumo problemático de estupefacientes".
En ese contexto, la chica dijo "que habría sido vendida a una red de trata de personas por parte de su madre, Roxana López, lo que motivó la intervención de la Agencia de Investigación sobre Trata de Personas y Violencia de Género y de esta Fiscalía Federal", señala el texto judicial.
Para descartar una fábula, la justicia ordenó una serie de entrevistas con profesionales de la salud mental, las cuales se extendieron durante prácticamente una semana, tras lo cual arribaron a la misma conclusión en cuanto a la veracidad y coherencia del relato.
Deuda narco
La denunciante contó que vive con sus abuelos paternos en el barrio Los Troncos y que tres semanas atrás su madre y el marido "fueron a hablar con mi abuela, para decirle que me buscaban unos narcos porque yo les debía plata. Yo consumo cocaína desde los 15 años, y a los narco les debía 70 mil pesos".
Con el único fin de protegerla, la abuela le pidió que se fuera con la madre, por lo que juntó algunas prendas y se fue para Las Flores. Pero las cosas no eran como le habían dicho: "Ese día mi hermano me contó que había escuchado que mi mamá me había vendido a Darío Machuca para pagar un préstamo".
El 28 de diciembre de 2022 una psicóloga del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata le tomó una nueva entrevista, ante la cual ratificó las acusaciones.
"Era mentira. Me llevaron. Me encerraron en una pieza, me amenazaron con matar a mi hermano" de 15 años si se negaba. "Mi mamá me entregó al cuñado de mi padrastro y quería que yo esté con él". Dijo que se enteró porque "mi hermano me contó todo, que mi mamá me había vendido a Darío".
Mundial de Qatar
El testimonio fue corroborado por el novio, que también vivió un momento de zozobra "el día que jugaban Argentina y México", por la fase de grupo del Mundial de Qatar. "En la previa del partido, alrededor del mediodía, aparecieron la madre y el padrastro, y se la llevaron diciendo que debía plata y le había sacado droga a un narco".
Él decidió acompañarla, y al llegar al departamento de Las Flores también quedó retenido contra su voluntad. "Ni salir a fumar un pucho nos dejaba", recordó el muchacho.
Finalmente la pareja escapó por el balcón, al día siguiente, aprovechando que sus captores estaban dormidos. "Me fui de mis abuelos", dijo la joven y agregó que "nunca denuncié este hecho". La única denuncia que existe la radicó la abuela en la Subcomisaría 12° el 30 de noviembre, a partir de lo cual se fijó "una restricción" para la madre.
La abuela de la joven radicó la denuncia el 30 de noviembre de 2022, en la Subcomisaría 12° de barrio Los Troncos. Crédito: Flavio Raina/Archivo.
Están presos
"En este caso se investigan delitos contra la libertad individual de dos personas, una de las cuales es una adolescente menor de edad, ocurridos en un contexto de violencia intrafamiliar dentro de un lugar íntimo alejado de la vista de terceras personas", expresó el fiscal Rodríguez en el requerimiento de elevación a juicio.
Por el caso la justicia procesó con prisión preventiva a Machuca -empleado de un servicio de catering-; Zapata -empleado de una empresa de limpieza- y López -ama de casa- como coautores de "retención de persona con el fin de obligarla a hacer o tolerar algo contra su voluntad, agravado por tratarse la víctima de una menor de dieciocho años y por la intervención de tres personas, y de privación ilegítima de la libertad, en concurso real".
En la escuela
Si bien pudo escapar de sus captores, la joven recordó que los primeros días de diciembre salía de la escuela a la cual asiste al segundo año del turno tarde la tarde, "y vi que me estaba esperando afuera Darío Machuca con el marido de mi mamá (Emiliano Zapata) en un auto rojo. Darío está metido con los narco. Entonces yo entré a la escuela y le dije a la preceptora para que llame a mi casa, en mi casa no atendía nadie, entonces el director me acompañó a tomar el colectivo. (…) Ese día en la escuela sí tuve miedo, después no tuve más miedo".
Descargo
En su declaración indagatoria, la madre de la denunciante expresó que "ese día mi hija fue a mi casa a comer y a ver el partido de Argentina" y que media hora antes de que empiece el juego "viene el novio". Contó que "se quedaron en mi casa, (…) comimos y después nos acostamos todos y al otro día se levantó como a las 9.30 y me dijo 'ma me voy', abrió la puerta y se fue. Yo no vi nada extraño, estaba mi cuñada con los hijos, todo…".