Un hombre quedó en prisión preventiva, imputado por el abuso sexual a una adolescente en barrio Los Jesuitas. Así lo resolvió el juez Gustavo Urdiales.
Un hombre quedó en prisión preventiva y su pareja fue imputada y quedó en libertad, tras haber sometido a una adolescente de 16 años.
Un hombre quedó en prisión preventiva, imputado por el abuso sexual a una adolescente en barrio Los Jesuitas. Así lo resolvió el juez Gustavo Urdiales.
Se trata de Ramón Gregorio Montenegro, quien es investigado por la fiscal Luciana Escobar Cello. No es el único imputado en el marco de la causa, ya que a su pareja, Rocío S, le atribuyeron el delito de "lesiones". Ella permanece en libertad, bajo medidas alternativas.
Previo al comienzo de la audiencia, realizada el viernes en los tribunales santafesinos, la víctima se presentó ante el juez, acompañada por profesionales del instituto donde se encuentra desde que fue agredida. Solicitó que Montenegro continuara tras las rejas.
Al hombre le endilgaron la autoría de "abuso sexual gravemente ultrajante" en perjuicio de una adolescente de 16 años.
La joven fue rescatada de una vivienda del barrio Los Jesuitas por una vecina, luego de que un niño viera y avisara que tres mujeres adultas estaban golpeándola. Esto originó una especie de pueblada, que terminó con dos personas detenidas, una casa en llamas, y con la menor siendo atendida por un médico, que constató lesiones.
Según el relato de la víctima, previo a la agresión sufrió los abusos de Montenegro. Una de las mujeres que la atacó es la esposa del hombre, quien fue imputada. Las otras dos mujeres permanecen prófugas.
Esta no es la primera vez que la adolescente es violentada. En noviembre del año pasado huyó de su casa porque sufría abusos por parte de su padre y uno de sus hermanos, y terminó viviendo con su novio, bajo la tutela de la madre de él.
Cuando este vínculo terminó, una tía del muchacho, Rocío S., le ofreció que se mudara a su casa, junto a su marido Ramón Montenegro y sus cinco hijos.
La joven relató que cuando se mudó, comenzaron los "manoseos" por parte de Montenegro, y que la mujer empezó a invitarla a participar de los "encuentros" íntimos de la pareja, algo que ella no aceptó. Además, cuando el matrimonio se ausentaba del hogar, ella debía hacerse cargo de los cinco niños, y realizar las tareas del hogar.
Esto continuó hasta el lunes 22 de enero de este año. Rocío S. salió de la casa y su marido aprovechó esa situación para agredir sexualmente a la adolescente, la llevó a la fuerza hasta un dormitorio y comenzó a tocarla.
La mujer regresó al domicilio y encontró a su marido abusando de la chica, lo que generó una fuerte discusión. La menor aprovechó para escapar, pero la mujer fue tras ella y la obligó a regresar.
Una vez dentro de la casa, Rocío S. y dos mujeres más comenzaron a golpearla. Esta escena fue vista por un niño de 11 años, que le avisó a su mamá lo que estaba pasando. La mujer rescató a la menor, y ella le contó todo lo que había ocurrido.
Tras enterarse de esto, los vecinos buscaron a Montenegro y realizaron un arresto civil. Luego, prendieron fuego la casa del matrimonio.