El segundo detenido por el millonario golpe a la vinoteca CasaCatar, en junio de 2022, fue condenado este lunes por la jueza Susana Luna. Así se resolvió en el marco de un juicio abreviado, en el que se le impusieron 3 años de prisión efectiva.
El personal trainer es el segundo delincuente en firmar un juicio abreviado por el hecho ocurrido en junio de 2022.
El segundo detenido por el millonario golpe a la vinoteca CasaCatar, en junio de 2022, fue condenado este lunes por la jueza Susana Luna. Así se resolvió en el marco de un juicio abreviado, en el que se le impusieron 3 años de prisión efectiva.
Se trata de Ariel Gonzalo Verón, el personal trainer de 33 años que se entregó a principios de enero, tras permanecer un mes prófugo. La fiscal Lucila Nuzzo le atribuyó la coautoría del "robo doblemente agravado, por escalamiento y por haber sido cometido en poblado y en banda", junto a dos hechos calificados como "supresión de numeración de objeto registrable y hurto agravado por el uso de instrumento semejante a llave".
Este lunes, la funcionaria presentó ante la jueza Luna el acuerdo al que arribaron junto a la defensa, a cargo de la abogada particular Natalia Giordano. Con la condena, y debido a que pasó 8 meses en prisión, la defensora solicitó que su cliente fuera excarcelado.
Verón es el segundo condenado por el golpe a la vinoteca, ya que su cómplice, José Antonio Benítez, firmó un abreviado en mayo. Si bien la pena convenida fue de 3 años de prisión, el juez Pablo Spekuljak la unificó con una anterior, a 3 años y 4 meses, y lo declaró reincidente.
Durante la audiencia, la fiscal Nuzzo describió lo ocurrido la madrugada del 16 de junio de 2022, cuando Verón y Benítez arribaron a la vinoteca en compañía de un tercer hombre, aún no identificado. Éste último permaneció sobre la vereda, en inmediaciones de San Lorenzo al 2800, haciendo de "campana". Tenía un handy para contactarse con sus cómplices.
Benítez y Verón accedieron al patio trasero de la vinoteca, tras saltar un tapial. Una cámara de seguridad captó el rostro descubierto de Verón, que fue reconocido por un policía. Luego, "forzaron una puerta de chapa y el ventiluz de una puerta de madera que no tenía sensor perimetral y accedieron al local sin que se activara la alarma", detalló la fiscal oportunamente, por lo que se cree que las tareas previas realizadas les permitieron encontrar es único punto ciego.
Una vez dentro del salón de ventas, se arrastraron intentado sortear los rayos infrarrojos que pudieran disparar la alarma, hasta que uno la encendió. Rápidamente subieron por la escalera hasta el primer piso, donde ubicaron la central de la alarma y la arrancaron de la pared. Después sustrajeron varios fajos de billetes de un mueble, que sumaron $2.000.000, y los colocaron en una bolsa de tela roja con la inscripción La Cambicha. Los delincuentes huyeron por los techos apenas unos minutos antes que la policía arribara al lugar.
Tras meses de investigación, el 23 de noviembre se realizaron cuatro allanamientos en procura de los delincuentes identificados. Benítez fue detenido y quedó en prisión preventiva, mientras que Verón se mantuvo prófugo y se entregó después de las fiestas, el 2 de enero de este año.
Dentro del legajo hay dos fotografías en las que se puede observar a Benítez y Verón compartiendo una mini vacaciones en Punta del Este (Uruguay) en agosto de 2022, las cuales fueron extraídas de sus redes sociales personales.
Además del robo a la vinoteca, Verón fue condenado por dos hurtos a automóviles estacionados en la vía pública, en los que se utilizaron aparatos inhibidores de señal de cierre centralizado y del que participó otra persona no identificada. Ambos fueron cometidos en la misma cuadra donde está el comercio, por lo que se cree que sucedieron mientras realizaban tareas de inteligencia preparando el millonario golpe.
El primero, ocurrido el 10 de marzo al mediodía, fue sobre un Toyota Etios propiedad del Ministerio de Justicia de Santa Fe, del que sustrajeron una cartera, que contenía elementos varios, entre ellos una billetera, una mochila con ropa deportiva y un teléfono celular marca Samsung modelo J4.
El segundo, del 5 de abril, sucedió también en horas del mediodía. Se hicieron con un bolso que contenía un estetoscopio, un electrocardiógrafo y otros elementos; y otro bolso que contenía una notebook marca Lenovo y un monedero. En ambos hurtos los delincuentes se dieron a la fuga. Luego, se identificó a Verón como uno de los autores.
Tras la condena, la jueza Luna ordenó el cese de prisión e impuso a Verón una serie de reglas de conducta, tales como la prohibición de contacto y acercamiento a las víctimas y el deber de avisar a las autoridades si saldrá del país.