Lo que comenzó como una fiesta terminó en drama.
Un joven de 23 años recibió un balazo en el abdómen. Permanece internado en el hospital Iturraspe. No hay detenidos.
Lo que comenzó como una fiesta terminó en drama.
Todo comenzó durante la noche del sábado cuando un nutrido grupo de personas se reunió en una vivienda de Larrea al 6800 para una celebración.
La reunión se desarrolló con normalidad y alegría a punto tal que se prolongó hasta ya entrada la mañana del domingo. Fue entonces cuando comenzaron los problemas.
De repente dos jóvenes comenzaron una fuerte discusión. Ambos intercambiaron gritos e insultos e incluso hasta algunos golpes de puño. En principio, los demás concurrentes los separaron y, para calmar los ánimos, los llevaron al exterior del inmueble.
Pero el conflicto lejos estuvo de solucionarse. Para colmo de males la locura dijo presente cuando en un momento dado comenzaron a escucharse detonaciones de arma de fuego.
No quedó claro desde dónde partieron los disparos. Algunas versiones dan cuenta que gatillaron desde el patio de una vivienda cercana. Lo concreto es que uno de los balazos impactó en un muchacho, de 23 años, que de inmediato cayó al suelo tomándose con sus manos a la altura del estómago.
El herido fue trasladado hasta el hospital Iturraspe donde ingresó en condición delicada. Los médicos que lo asistieron ordenaron una intervención quirúrgica de urgencia, trámite tras el cual quedó internado en observación.
Todo lo ocurrido fue denunciado en sede policial que ya inició una investigación para dar con el autor de los disparos.