Condenaron al ex Supervisor General de la cadena JK Kilgelmann Supermercados, por organizar un auto-robo junto a otros dos delincuentes. Fue a través de un procedimiento de juicio abreviado, en el que se le impuso una pena de cumplimiento efectivo.
El hombre permanecía en prisión desde diciembre del año pasado y decidió firmar un juicio abreviado.
Condenaron al ex Supervisor General de la cadena JK Kilgelmann Supermercados, por organizar un auto-robo junto a otros dos delincuentes. Fue a través de un procedimiento de juicio abreviado, en el que se le impuso una pena de cumplimiento efectivo.
Gabriel Eduardo Menegazzo (40) aceptó su responsabilidad en el robo ocurrido el 26 de noviembre de 2022 cuando trasladaba a la hija del dueño de la empresa por la ciudad de Santa Fe. La fiscal Laura Urquiza y el defensor particular José Ignacio Mohamad presentaron, ante el juez penal Lisandro Aguirre, el acuerdo de procedimiento abreviado al que arribaron.
Menegazzo fue condenado como autor de "robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada". Además, depositó $90.000 en concepto de multa. Debido a que llevaba 8 meses en prisión preventiva, tras ser condenado recuperó su libertad.
El hecho ocurrió el sábado 26 de noviembre pasado, cuando Menegazzo conducía una camioneta de la empresa -sin plotear- por Santa Fe. En el asiento del acompañante llevaba a la hija del dueño de la cadena de supermercados, con quien esa mañana había viajado a San Carlos y Esperanza para recoger la recaudación de los comercios allí instalados.
Alrededor de las 13.30 fueron interceptados por dos hombres a bordo de un Volkswagen Gol Trend negro (Jonatan Manuel Oviedo y Juan Ignacio Figueroa, uno ya condenado y otro preso por una causa federal), que los sobrepasó a toda velocidad y se cruzó en la calle, obligándolos a frenar sobre Vélez Sarsfield, entre José María Zuviría y Derqui.
Oviedo descendió desde el asiento del acompañante y, armado, increpó a la mujer al grito de "¡Dame la plata, dame la plata!". Le quitó su cartera -con documentación, alrededor de $10.000 y su celular iPhone 11- y luego se abalanzó para poder golpear con la culata del arma a Menegazzo, provocándole un corte en la cabeza. Mientras esto sucedía, Figueroa le quitó la billetera al Supervisor General.
El robo duró apenas algunos segundos. Con la misma rapidez con la que abordaron a la víctima, los ladrones volvieron a subirse al auto y se dieron a la fuga. Pero sólo lograron recorrer seis cuadras, ya que chocaron con otro vehículo. Figueroa salió corriendo, descartando los objetos robados y el arma, mientras que Oviedo quedó atascado. Cuando logró salir del auto, fueron los vecinos quienes lo retuvieron.
El robo no fue denunciado. La investigación inició debido al accidente de tránsito, y porque Oviedo y Figueroa fueron detenidos en el acto. A esto se sumó que un policía fue testigo del atraco, y así comenzaron a reunir las evidencias que los llevaron a Menegazzo.
Al ser detenido, Oviedo le dijo a la policía que todo se trataba de un error, que era "amigo" de Menegazzo y podía probarlo a través de chats y fotos que se habrían tomado compartiendo un asado la noche anterior.
Cuando se peritó su celular, se encontraron mensajes de los días anteriores, así como conversaciones y múltiples llamadas intercambiadas con quien era Supervisor General de JK Kilgelmann Supermercados en los momentos previos y posteriores al hecho.
Además, al entrevistar a la víctima, surgió que Menegazzo le había aconsejado que hacer la denuncia no serviría, e incluso llegó a decirle que la policía había detenido a unos amigos suyos por error, gente a la que conocía por el fútbol, y que necesitaba que aclaren las cosas.
Cuando la fiscalía fue informada del vínculo entre Oviedo y Menegazzo, se lo consultó, pero éste dijo que lo había visto por última vez hacía 10 años. Si bien reconoció que desde hacía un mes Oviedo le enviaba mensajes, dijo que no le había respondido, ni lo había visto, porque "no tengo relación con esa clase de personas". En la rueda de personas, no reconoció a ninguno de los ladrones.
Sin embargo, en los chats expuestos por la fiscalía durante la audiencia de prisión preventiva, se trataban de "amigo" y organizaban comer un asado. Minutos antes del robo, Oviedo llamó a Menegazzo.
Ni la víctima ni Menegazzo -antes de pasar a ser sospechoso- mencionaron que transportaban algún tipo de recaudación. Luego, ella señaló que desde la empresa le comentaron que Menegazzo había buscado el dinero de los locales que la cadena tiene en San Carlos y Esperanza (firmando un documento tras recibir el dinero), y transportado hasta Santa Fe más de $ 1.700.000 .
Desde un principio se creyó que ese era el objetivo de los delincuentes. Sin embargo, el dinero fue depositado previo al robo.
Si bien al ser detenido imputado Menegazzo se desligó de las acusaciones en su contra, ahora decidió responsabilizarse, aceptando su culpa junto a la pena de 3 años de prisión efectiva. Tras la sentencia, se ordenó su excarcelación.