Santa Fe: preso por golpear y amenazar de muerte a la mujer que era su pareja

Quedó en prisión preventiva un hombre de 38 años que es investigado por haber agredido y amenazado de muerte a una mujer con la que mantenía una relación de pareja en la ciudad de Santa Fe. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sebastián Szeifert, en una audiencia que se llevó a cabo en los tribunales de la capital provincial.

La cautelar fue solicitada por la fiscal Milagros Parodi, quien valoró que "aunque la Defensa propuso medidas alternativas, el magistrado las rechazó e hizo lugar a nuestro requerimiento". Al respecto, precisó que "el juez consideró acreditada la calificación penal de los ilícitos, contempló que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo y sostuvo que los riesgos procesales estaban latentes".

Asimismo, Parodi subrayó que "el imputado, cuyas iniciales son JEZ, tiene antecedentes penales condenatorios por delitos contra la propiedad", y señaló que "en la última oportunidad en la que fue juzgado, se lo declaró reincidente por tercera vez".

La fiscal indicó que "el hombre investigado llevó a cabo su conducta delictiva durante la madrugada del lunes pasado". En tal sentido, remarcó que "los hechos se enmarcaron en un contexto de violencia de género que él ejercía desde tiempo atrás en perjuicio de la víctima".

"Mientras estaban en una casa ubicada en la zona norte de la ciudad, el imputado atacó a su pareja con golpes de puño en distintas partes del cuerpo", aseguró Parodi. "Como consecuencia, ella resultó herida en el rostro y en un tobillo", detalló.

Asimismo, afirmó que "el hombre de 38 años luego amenazó a la víctima para evitar que ella saliera de la vivienda", y especificó que "le dijo que si llamaba a la policía o le contaba a alguien de su entorno lo ocurrido, él la iba a matar antes de que pudieran auxiliarla".

La fiscal destacó que "los vecinos del lugar escucharon gritos de la mujer agredida y se comunicaron con la Central de Emergencias 911". En tanto, expuso que "cuando llegó un móvil policial, el imputado les manifestó a los uniformados que todo estaba bien", y agregó que "ante la situación sospechosa, pidieron refuerzos y lograron aprehenderlo más allá de su resistencia inicial".

Al imputado se le atribuyó la autoría de lesiones leves dolosas y amenazas coactivas, ambos delitos agravados por el vínculo y por haber sido cometidos por un hombre en contra de una mujer, en un contexto de violencia de género.