Los comercios de bulevar Gálvez siguen de mal en peor. A los robos y rotura de vidrieras que padecen de manera constante se agregó ahora el accionar de un sujeto el que, haciéndose pasar por personal de Bomberos, reclama dinero para una colecta.
Se hace pasar por personal de Bomberos y con ese pretexto solicita dinero para “colaborar”. Realizó varias maniobras en comercios de bulevar Gálvez
Los comercios de bulevar Gálvez siguen de mal en peor. A los robos y rotura de vidrieras que padecen de manera constante se agregó ahora el accionar de un sujeto el que, haciéndose pasar por personal de Bomberos, reclama dinero para una colecta.
El último de los hechos se produjo hace unos días en el bar Brugge, ubicado en bulevar Gálvez 1500, al lado del exhospital de Niños.
Sobre el timador se supo que es un hombre delgado, de mediana edad, y que tiene como característica principal un evidente mal carácter. “Cuando te pide las cosas no lo hace de manera amable sino que te habla de modo imperativo, es como que te da una orden”, comentó el titular de Brugge, en diálogo con El Litoral.
También anda con una carpeta con papeles y planillas que se prestan a la confusión, donde solicita comprar un bono o adherirse a una colecta anual de Bomberos. El monto anual es de 12 mil pesos aunque da la “facilidad” de pagar mil pesos por mes.
En el citado comercio se presentó hace unos días y comenzó a desplegar su maniobra. Quien lo atendió en ese momento fue un empleado del local el que le explicó que no podía “colaborar” porque los dueños del comercio no estaban. A su vez el vendedor le dio la opción de volver al otro día para ver si los encontraba.
Fue en esta parte que el embaucador comenzó a hacer una serie de extraños movimientos hasta que finalmente, aprovechando un descuido, se apoderó de un teléfono celular que estaba sobre una barra y se retiró con paso presuroso.
“Esto que pasó es un robo menor. Pero después nos quedamos preocupados pensando lo que pudo ocurrir si a este tipo pasaba del otro lado de la barra. Podía agarrar un cuchillo y hacer un desastre”, opinó el comerciante.
“Nosotros estamos en pleno bulevar, siempre pasa gente que le damos comida, pasan chicos y los ayudamos. Es una dinámica que conocemos y estamos acostumbrados.
“Pero la verdad es que ya estamos un poco cansados. Hace unos días rompieron y robaron en la pizzería Diva; más atrás le tocó a La Pastelería de Gladys y así no se puede seguir. Siempre tenemos un robo, un asalto, una mechera, alguien que te rompe un vidrio… es una locura”, se quejó.
Por último el comerciante dio a conocer un video donde se lo ve al estafador en acción. Quiero advertir no solo a los comerciantes sino a la gente en general porque también hace estas maniobras en casas de familia”, culminó.