Noche de furia en El Faro de la costanera santafesina
Medio centenar de jóvenes protagonizaron una serie de incidentes. Personal policial realizó disparos de escopetas al aire, para dispersar a los revoltosos.
Noche de furia en El Faro de la costanera santafesina
En las primeras horas del lunes, distintos grupos de jóvenes protagonizaron una verdadera batallla campal en la zona de El Faro de la costanera, en un hecho que obligó a un importante despliegue de las fuerzas policiales para retomar el orden, y que sumó una nueva preocupación para los vecinos.
La secuencia se inició a las 3 cuando la Central 911 recibió un reporte de novedades dando cuenta gran cantidad de personas que se estaban reuniendo en costanera oeste, en la zona de El Faro.
Un rato después se informó que se estaban produciendo algunos disturbios, motivo por el cual se comisionaron varias unidades policiales para que recorran el sector con balizas encendidas, a los fines de disuadir a los revoltosos.
Tras unos momentos de calma, cerca de las 4, el 911 comunicó sobre nuevos incidentes, esta vez más intensos, incluso reportando que una persona había sufrido una herida cortante producto del arrojamiento de botellas de vidrio.
Para esta algura ya eran cerca de mil las personas que se encontraban en dicho sector, lo que motivó que gran cantidad de uniformados concurran al lugar con sus patrulleros, quienes realizaron un operativo de corte de calles, similar a los empleados para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Pero mientras el grueso de la gente comenzó a retirarse un grupo de 50 sujetos comenzó a arrojar cascotes y botellas hacia todas las direcciones, motivo por el cual los oficiales realizaron disparos al aire con sus escopetas, con cartuchos AT (anti tumulto), lo que provocó la dispersión de los individuos.
Por último trascendió que no se reportaron personas civiles, ni personal policial lesionado, como así tampoco se constataron daños en las unidades que intervinieron en el procedimiento.
No obstante los vecinos de la zona manifestaron su hartazgo por episodios de estas características los cuales aseguran que se producen todos fines de semana. "Tenemos que soportar gritos, corridas, música a todo volúmen y picadas de autos y motos. El descontrol es total", sentenciaron.