"A las personas se las respeta. Las mujeres también somos personas y merecemos respeto", resaltó la jueza Susana Luna ante Mauricio Nicolás Medina, durante la resolución en la que lo condenó por hechos de violencia de género.
La encerró, golpeó y amenazó luego de que ella le dijera que quería terminar la relación, en octubre de 2022. Luego de pasar ocho meses tras las rejas, aceptó su responsabilidad y obtuvo el cese de prisión.
"A las personas se las respeta. Las mujeres también somos personas y merecemos respeto", resaltó la jueza Susana Luna ante Mauricio Nicolás Medina, durante la resolución en la que lo condenó por hechos de violencia de género.
El hombre de 43 años aceptó la pena de 3 años y recuperó su libertad tras haber pasado ocho meses en prisión. Fue apresado la madrugada del 3 de octubre del 2022, luego que los vecinos de su expareja solicitaran la presencia policial debido a los gritos de ella.
Según lo que el propio Medina reconoció al firmar el juicio abreviado -que contó con las firmas del fiscal Ignacio Suasnábar y la defensora pública Leticia Feraudo-, la noche del 2 de octubre del año pasado acudió al domicilio de su expareja, en inmediaciones de Pasaje J.J. Valle al 5300, y la encerró en el interior.
Luego de esconder la llave con la que había cerrado la puerta principal, haciendo caso omiso a que la dueña de casa le pedía que se retirara, le manifestó que pretendía quedarse allí toda la noche. Fue entonces que buscó en su celular un video íntimo que había grabado sin el consentimiento de la mujer y, mostrándoselo, amenazó con viralizarlo en redes sociales.
Ella insistió con que se retirara del lugar y Medina comenzó a romperle los perfumes, cuando la mujer intentó detenerlo él arremetió contra ella. Le azotó la cabeza contra una pared y le propinó golpes en distintas partes de cuerpo, para luego decirle que la iba a reventar si lo dejaba y que no la iba a dejar tranquila.
Los gritos de la víctima alertaron a sus vecinos, que llamaron a la Central de Emergencias 911 y solicitaron presencia policial. Cuando los uniformados arribaron al lugar, debieron romper la puerta de ingreso. Ya afuera, la mujer les contó lo sucedido y aprehendieron a Medina.
El hombre fue imputado y quedó en prisión preventiva, cautelar bajo la que permaneció hasta este lunes. Tras ser condenado como autor del delito de "privación ilegítima de la libertad" en contexto de violencia de género -en el que quedaron subsumidas las amenazas y lesiones- , la defensa solicitó el cese de prisión, el cual fue concedido por la jueza.
Se le impusieron una serie de reglas de conducta, que de no ser cumplidas podrían hacer que Medina regrese tras las rejas. Entre estas, la prohibición de contacto y acercamiento a menos de 500 metros de la víctima, realizar el curso de nuevas masculinidades dictado por la Municipalidad de Santa Fe, no abusar de bebidas alcohólicas, no consumir estupefacientes ni portar armas.