A 24 horas del resonante hecho ocurrido en Arroyo Leyes (copamiento de la subcomisaría 20 y posterior robo a una familia vecina) muchas dudas flotan aun en los encargados de la investigación.
Muchas dudas respecto a lo ocurrido en la seccional y en la casa de la familia vecina. "Demasiada 'movida' para tan poco botín", opinan los investigadores.
A 24 horas del resonante hecho ocurrido en Arroyo Leyes (copamiento de la subcomisaría 20 y posterior robo a una familia vecina) muchas dudas flotan aun en los encargados de la investigación.
"Demasiada 'movida' para lograr un botín tan magro", fue lo primero que opinó hoy un viejo pesquisa en diálogo con El Litoral. No obstante remarcó que pese a ello se siguen algunas pistas firmes.
Hasta el momento lo único que queda claro es que el grupo comando (integrado por 7 delincuentes) que tomó por asalto la dependencia policial, tenía como objetivo principal el robo a la casa vecina. "Lo único que explica el asalto a la subcomisaría es la cercanía que ésta tiene con el inmueble donde querían robar", estimó la misma fuente.
Así se deduce no solo por la observación de la secuencia que tuvieron los hechos, sino por el relato que dieron los dos suboficiales que fueron reducidos en la madrugada del jueves.
"Quédense tranquilos que no les va a pasar nada... No es con ustedes", fue lo primero que dijeron los delincuentes a la pareja de policías, a quienes redujeron y obligaron a tirarse al piso boca abajo. La peor parte la llevó el suboficial que recibió algunos golpes en su cuerpo.
Una vez que tomaron el control del lugar aprovecharon la ocasión para robar el arma reglamentaria de una de las víctimas (la otra la desestimaron), un chaleco balístico y la escopeta de la repartición.
Acto seguido dos de los malvivientes se quedaron "custodiando" a los policías, mientras el resto de la banda se trasladó hasta la casa vecina utilizando el patrullero de la subcomisaría.
Otra de las pocas certezas que manejan los pesquisas es que quienes actuaron "son gente pesada y profesional. No eran unos 'harrys' (tal como se denomina en la jerga policial santafesina a los delincuentes de poca monta).
"Tenían un perfecto conocimiento del movimiento de la seccional, del manejo de armas de fuego y de cómo controlar a las víctimas. Esto fue algo planificado. No fue algo al voleo", agregaron.
De todos modos la hipótesis de estar un golpe que fue previamente planificado, colisiona con lo sucedido minutos después en la casa de la pareja que vive a menos de 50 metros de la seccional.
Como sabe los ocupantes de dicha vivienda pasaron dramáticos momentos cuando fueron sorprendidos por el grupo de maleantes que irrumpió en su hogar. Allí los intrusos comenzaron a reclamar por un dinero, toda vez que el dueño de casa les decía que tenían "un dato equivocado".
Finalmente desde el lugar fugaron llevándose algunos objetos y un magro botín de 30 mil pesos, además del automóvil particular de la pareja.
Cabe señalar además que el vecino asaltado también planteó sus dudas, sobre todo apuntando a la actuación de los policías de la subcomisaría 20. "Me pareció insólito que después de media hora cuando fui a la seccional y les pregunté a los agentes si habían llamado al 911 me contestaron que no", dijo a El Litoral.
Todo este delicado asunto está siendo investigado por personal de la AIC siguiendo directivas de la fiscal en turno, doctora Rosana Peresin.