Dispusieron la prisión preventiva para el hombre señalado por haber asesinado a Nahuel Andrés Robles para robarle el celular. El hecho ocurrió la última noche de abril en la ciudad de Santo Tomé.
Impusieron la cautelar de máxima al imputado por el crimen de Nahuel Andrés Robles, ocurrido la noche del 30 de abril.
Dispusieron la prisión preventiva para el hombre señalado por haber asesinado a Nahuel Andrés Robles para robarle el celular. El hecho ocurrió la última noche de abril en la ciudad de Santo Tomé.
Se trata de Carlos Raúl Guerrero, de 20 años, a quien el fiscal Estanislao Giavedoni atribuyó la autoría del delito de "homicidio calificado por haber sido criminis causa".
La medida cautelar fue impuesta por el juez Gustavo Urdiales durante una audiencia realizada este miércoles por la mañana en los tribunales de Santa Fe.
El fiscal precisó que "la privación de la libertad fue acordada previamente con la defensa". En tanto, valoró que "en función del gran cúmulo de evidencia en la que se basa nuestra teoría del caso, el magistrado consideró acreditada la atribución delictiva", y agregó que "analizó además la pena en expectativa y los riesgos procesales e hizo lugar al requerimiento".
En relación a la calificación legal, más precisamente al agravante, Giavedoni explicó que "tras el desapoderamiento del teléfono celular, el imputado buscó asegurar su impunidad en relación a ese hecho", y remarcó que "atacó a Robles mientras él intentaba recuperar su dispositivo".
Los familiares directos de la víctima estuvieron representados en la audiencia por dos abogadas del Centro de Asistencia Judicial (CAJ).
El homicidio de Robles fue cometido alrededor de las 20.40 del martes 30 de abril en inmediaciones de la esquina de Necochea y Moreno de Santo Tomé.
Según la atribución delictiva, Guerrero atacó a la víctima con un elemento corto punzante con el que le causó una lesión a la altura del cuello. Ésta le produjo la muerte.
"La agresión fue cometida con el objetivo de consumar el robo del teléfono celular de la víctima, dispositivo que ya le había sustraído", planteó Giavedoni durante la audiencia, y sostuvo que "el imputado llevó adelante la conducta violenta con el fin de escapar del lugar con el celular, sin ser perseguido ni delatado".