Se llamaba Claudio Reinoso. Tenía 33 años y le decían "Bachi". Lo último que se supo de el es que pasada la medianoche, ya en los primeros minutos del domingo, salió de su domicilio ubicado en Santiago de Chile 3100 de Santo Tomé, junto a un familiar para ir hasta un negocio a comprar unas bebidas.
Segundos después varias detonaciones de arma de fuego retumbaron en la noche.
Ya imaginando lo peor allegados al nombrado fueron hasta la zona de República de Chile y Saavedra y se encontraron con una escena brutal. Al costado de la calle, dentro de una zanjón, yacía el cuerpo sin vida de "Bachi".
Minutos después llegaron al lugar uniformados de la subcomisaría 15ta. como así peritos de la Agencia de Investigación Criminal quienes comenzaron con sus trabajos específicos.
Quedó claro que quien o quienes atacaron al nombrado lo hicieron con una furia criminal singular. Esto es así debido a que la víctima presentaba cerca de una decena de impactos de bala en su cuerpo. Se constató que tenía heridas de arma de fuego en su cabeza, tórax, espalda, brazos y piernas.
En sintonía con esta situación se supo que personal de la División Criminalística y Forense secuestró desde la escena del hecho 11 vainas servidas calibre 9x19 milímetros, entre otros elementos.
De todo lo ocurrido fue informado el fiscal de Homicidios en turno, doctor Andrés Marchi, quien dispuso se le tome declaración a los eventuales testigos entre otras medidas.