Un muchacho de 23 años resultó baleado en sus piernas por delincuentes que lo asaltaron y le robaron su moto, en un grave suceso ocurrido la tarde del martes en jurisdicción de Santo Tomé.
La víctima es un joven de 23 años. Recibió dos impactos en su pierna izquierda. No hay detenidos.
Un muchacho de 23 años resultó baleado en sus piernas por delincuentes que lo asaltaron y le robaron su moto, en un grave suceso ocurrido la tarde del martes en jurisdicción de Santo Tomé.
La secuencia se inició en momentos que personal de la Subcomisaría 16ta. patrullaba la zona y recibió un reporte del 911 dando cuenta de un robo calificado de motovehículo, en el cruce de Pasaje Funes y Roverano, una zona que se caracteriza por viviendas precarias y escasa iluminación. El informe agregó que había una persona herida en el lugar.
De inmediato los agentes se dirigieron al sector y avistaron a un hombre a unos 50 metros al sur de calle Roverano, en el Pasaje Funes, quien solicitaba ayuda enérgicamente con señas. Este hombre, aseguró haber sido quien realizó la llamada al 911 para reportar la situación.
Según el testimonio del testigo, momentos antes se encontraba dentro de su vivienda cuando escuchó el insistente ladrido de perros proveniente del frente de su casa. Preocupado, salió a investigar y se encontró con un individuo vestido con prendas oscuras, gorra y capucha, quien le suplicó ayuda. El herido, identificado como Héctor Daniel Roldán, de 23 años, le comunicó que había sido víctima de un violento robo de su moto y había sido baleado en sus piernas.
Roldán presentaba manchas de sangre en las piernas, específicamente en la altura de las rodillas, y mientras relataba lo ocurrido, perdió el conocimiento. Sin embargo, alcanzó a brindar información valiosa antes de desmayarse.
Mencionó que el incidente tuvo lugar a unas 3 o 4 cuadras al sur de ese punto, donde dos desconocidos, lo amenazaron con un arma de fuego para robarle su moto. Al resistirse, uno de los delincuentes le disparó en las piernas.
Minutos después del suceso, una ambulancia del servicio de emergencias 107 arribó al lugar. Roldán fue rápidamente trasladado al hospital Samco local, con el propósito de estabilizar su estado de salud.
Una vez en la dependencia policial, se estableció comunicación con el Dr. Marchi, fiscal de Homicidios, quien fue informado sobre los detalles del caso. En respuesta, el fiscal dispuso la presencia de los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para realizar el Dermotest al herido, entre otros peritajes. En este punto vale acotar que el Dermotest es un procedimiento que consiste en recolectar muestras de la piel del herido para detectar la posible presencia de residuos de disparos de arma de fuego.
Mientras tanto, desde el Samco se proporcionó un informe sobre el estado de salud de Roldán, a quien se le diagnosticó "heridas de arma de fuego en la rodilla derecha y el muslo izquierdo, con orificios de entrada y salida. Por fortuna, su condición era estable y no presentaba peligro de muerte. Se previó su traslado al hospital Cullen para continuar con su atención médica.
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