“Hay muchos lugares donde se vende. Con Rolando (Galfrascoli, subsecretario de Persecución Penal) y su equipo, la PDI y la coordinación con la fiscalía federal, con conocimiento y acuerdo del Dr. Vigo de la Fiscalía General, les estamos dando duro", puso en valor el fiscal regional Rubén Martínez, luego del procedimiento que permitió detener a una vendedora barrial de drogas.
El titular de la Fiscalía Regional de la 4ta. Circunscripción afirmó que fueron “casi dos kilos de cocaína secuestrada en Reconquista", y enlazó que “esto es la información importante y no las mentiras interesadas de algún personaje que se cree impune”, en referencia a un supuesto ataque mediático del que sería víctima por parte de un operador judicial imputado por abuso sexual que, se presume, enfrentaría un juicio oral en un plazo cercano y que estaría buscando desprestigiarlo, según su apreciación.
Los elementos secuestrados.
En lo que atañe al operativo, fue realizado en la jornada del viernes por personal de la División Microtráfico Región IV en dos viviendas de los barrios Virgen de Guadalupe y Guadalupe Oeste por comercialización de estupefacientes.
Por orden del fiscal Sebastián Marichal fue detenida en el domicilio de calle Chubut, María Itatí Aquino, de 21 años, soltera y al frente de un local de venta de bebidas en ese sector oeste de la periferia reconquistense que habría hecho las veces de pantalla para ocultar su actividad principal reñida con la ley.
Evidencias
Los numerarios policiales le secuestraron $ 3.763.160 en efectivo más 1,619.7 gramos de clorhidrato de cocaína, recortes de nylon, anotaciones de interés para la causa, dos balanzas de precisión, seis celulares y bolsos, billetera y tazas.
La pesquisa y aprehensión de esta mujer necesitó de la entrada de escena de un grupo policial de irrupción por la complejidad de la situación y lugar. Mientras el personal de Microtráfico se encontraba realizando su función específica en el interior del inmueble, afuera efectivos del Grupo de Acción Táctica de la Unidad Regional IX y sus móviles fueron blanco de un ataque con objetos contundentes por parte de vecinos y familiares que se agolparon en el lugar con intención de defender a Aquino.
Eso derivó en que el fiscal Marichal dispusiera que una finalizada la requisa se mudara el procedimiento hacia las instalaciones de las oficinas de Microtráfico por no poder garantizar la seguridad de los testigos, la imputada, menores que se encontraban en el lugar y personal policial.
Mientras tanto, en la segunda vivienda allanada no estaba presente el otro investigado en la causa de apellido Barboza, que es buscado por la policía.