Los vecinos de la comisaría de distrito 12da. no ganan para sustos. Este último sábado volvieron a sobresaltarse con sirenas, corridas, bomberos, etc. El motivo del alboroto fue que varios de los presos que están en dicha dependencia intentaron quemar colchones.
La situación no es nueva pero significa un nuevo golpe en el ya castigado ánimo de los vecinos, debido a las constantes situaciones de violencia que se dan en el lugar.
En rigor el malestar se remonta a 2015 cuando las autoridades decidieron “refaccionar” esta seccional y ampliaron su capacidad de alojamiento de detenidos.
“En la actualidad hay más de 40 internos alojados cuando en realidad hay lugar solo para 16”, aseguraron los vecinos a El Litoral.
“Estamos cansados de todo esto... por ahora no encontramos solución. Sigue pasando lo mismo. El sábado los internos quisieron prender fuego los colchones. El barrio hasta las 3 de la mañana estuvo en plena conmoción... era un caos. Y estas situaciones se repiten continuamente. Gritos y corridas durante la madrugada. Los vecinos que no podemos descansar en paz. Vivimos en estado de tensión permanente porque los presos se siguen escapando. Ya no sabemos que hacer. No tenemos respuestas de nadie. Llevamos cartas al concejo pero quedó todo en la nada y nosotros los del barrio queremos una solución que ponga fin a todo esto. Porque esto nos afecta a todos"
Respecto a la cantidad de alojados dijeron que “la capacidad de la comisaría es para 16 presos, y en este momento hay más de 40. Los vecinos nos preguntamos qué hubiese pasado si prendían fuego y tenían que abrir las rejas para que salgan Estamos cansados de estar con nuestros chicos despiertos a la madrugada por los incidentes y no sabemos qué pasa hasta el otro día. Hace poco nos dijeron que teníamos que estar encerrados en nuestras casas porque iban a venir a rescatar a un narco que está detenido acá. Una locura. Estamos esperando que la intendenta nos de una respuesta. Y lo que buscamos es una solución definitiva, no algo provisorio. La vez pasada se calmaron unos días y después volvieron los problemas. Vivimos con temor y miedo. Ya hubo casos que se han escapado y se meten en los patios de las casas vecinas”, culminaron.