Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
El sábado a la mañana, otro motociclista fue embestido. Los vecinos piden un semáforo o alguna otra medida que baje la velocidad en el tránsito.
Danilo Chiapello
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El sábado, una vez más, fue otra jornada desesperante en Avda. Galicia y Güemes.
Poco antes del mediodía un vehículo arrolló a un motociclista, el que durante un largo rato quedó tendido mientras se esperaba la llegada de una ambulancia.
En este caso puntual los involucrados en el accidente fueron una Peugeot Partner, que venía al mando de Ramiro Torres (39) y una Motomel, en la que se conducía Daniel Benítez, de 34 años.
Como consecuencia del encontronazo, éste último resultó con un traumatismo en la cabeza y herida cortante en el arco superxiliar derecho.
En la angustiante espera de la unidad sanitaria, el motociclista recibió la asistencia de los vecinos (acercaron una frazada para que apoye la cabeza) y de personal policial.
Para despejar la zona, uno de los patrulleros desvió el tránsito a la altura de Lavalle.
* Lo que pasó, lamentablemente, no fue nada nuevo. La secuencia siempre es la misma: una frenada, el estruendo de un choque y personas que quedan tiradas en la calle. Hace 15 días (el 28 de julio), en el mismo lugar, se produjo un incidente similar.
Respecto a ese episodio, este diario publicó un artículo titulado “Veinte minutos tirados en la calle”.
En esa ocasión colisionaron un Chevrolet Corsa, al mando de María Gutiérrez (33) y una Gilera 250 cc. en la que se conducían Víctor Mansilla (24) junto a Oscar Gamboa (25). Los motociclistas cayeron al pavimento donde quedaron tirados más de 20 minutos hasta que llegó la ambulancia.
Tras semejante espera, los lesionados fueron trasladados al hospital Cullen donde ingresaron con politraumatismos.
* Para tener en cuenta. Los accidentes siempre se producen en la mano que tiene sentido hacia el este. Y el motivo está más que claro.
El último semáforo de ese lado de la avenida está ubicado en Galicia y Las Heras.
Desde allí los rodados vienen lanzados a gran velocidad, con los resultados ya señalados.
Hartazgo
Los vecinos de la zona ya están hartos de reclamar por la instalación de un semáforo o de otra medida vial, que haga disminuir la velocidad de los vehículos.
Esta problemática se agudiza notablemente durante la noche, momento durante la cual dicha avenida se convierte en una virtual “pista” de carreras y picadas, que se desarrollan hasta la madrugada con sugestiva “normalidad”, ante la ausencia de las autoridades.