Un maltrato inhumano es lo que padeció un hombre de 79 años de San Genaro Norte, departamento San Jerónimo. El agresor, su propio hijo, que se había mudado hacía dos meses a la vivienda de su padre, fue denunciado por un vecino que escuchaba desde su casa los gritos y el llanto del adulto mayor.
Walter Fabián E. tiene 49 años y fue imputado por la fiscal Clelia Trossero como autor del delito de “lesiones leves dolosas”, luego de haber golpeado con un palo en la cabeza a su padre. Las agresiones, según el relato de la propia víctima a las autoridades, eran frecuentes.
Como si esto fuera poco, el sometimiento no era sólo físico, sino también psicológico. El hombre de 79 años contó cómo durante los dos meses que convivió con su hijo luego de que este se instalara en su casa, fue objeto de múltiples humillaciones y destratos. Era obligado a “comer rápido y tragar sin masticar”, a pesar de sus dificultades para ingerir alimentos sólidos, no lo dejaba ir al baño ni le permitía hacer ningún tipo de ruido, y se apoderaba del dinero que cobraba por su jubilación.
La noche del 30 de septiembre un hombre comunicó a la policía que escuchaba a su vecino gritar y llorar desesperadamente. Se detuvo al hijo y se entrevistó a la víctima, que manifestó que si bien venía siendo maltratado desde hacía semanas, el temor a las represalias evitó que denunciara a su propio hijo.
Este miércoles, ante el juez Sergio Carraro, se realizó la audiencia imputativa. La fiscalía y la defensora pública Betina Dongo acordaron una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva, tales como una prohibición de contacto de cualquier tipo tanto para con su padre como para con el vecino denunciante y que acuda una vez al mes a la comisaría de la localidad para asegurar su sujeción al proceso.
Además, el magistrado le impuso a Walter Fabián E. una medida de prohibición de acercamiento a menos de 200 metros respecto de la víctima y su domicilio, por lo que tras abandonar la comisaría de Coronda donde se encontraba privado de su libertad no podrá volver a la casa donde sometió a su padre.