El Tribunal Oral Federal 5 condenó hoy por 24 y 20 años de prisión respectivamente a los represores Jorge «Tigre» Acosta y Alberto González, por delitos sexuales cometidos reiteradas veces contra mujeres secuestradas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), durante la última dictadura militar en Argentina.
En ambos casos las penas fueron unificadas a prisión perpetua por la sumatoria de condenas anteriores impartidas a ambos represores en juicios previos por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA.
Las condenas se dictaron por «violación agravada por haber sido cometida en concurso de dos o más personas, reiterada en -al menos- diez oportunidades», abuso deshonesto, privación ilegítima de la libertad y tormentos, delitos que se declararon imprescriptibles por ser de lesa humanidad.
El juicio oral que terminó hoy con estas condenas, duró 10 meses y responde a las acusaciones que presentaron tres sobrevivientes del centro clandestino de detención que estuvieron cautivas entre 1977 y 1978.
Los jueces Adrián Grunberg, Daniel Obligado y Adriana Pallioti encontraron a Acosta culpable como autor penalmente responsable de los hechos cometidos contra Silvia Labayrú, Mabel Zanta y María Rosa Paredes.En tanto, González fue condenado por los delitos cometidos contra Labayrú.
Los fundamentos del veredicto se conocerán el próximo 12 de octubre.