Hasta ahora no se encontraron pruebas concretas de que el comisario Mariano Valdes, jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, sufrió una emboscada en la autopista Buenos Aires-Rosario.
Una pericia señala que la herida en la ingle que sufrió el comisario se produjo por un balazo a corta distancia y dentro del auto. Llamaron a declarar otra vez a la acompañante del jefe de la Policía Federal.
Hasta ahora no se encontraron pruebas concretas de que el comisario Mariano Valdes, jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, sufrió una emboscada en la autopista Buenos Aires-Rosario.
El resultado de una pericia forense desechó la primera hipótesis que esgrimió la propia ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, cuando advirtió que se podría tratar de un “ataque mafioso”.
El peritaje de la herida de bala en la ingle que sufrió Valdes -el otro balazo lo recibió en el hombro derecho- señala que fue a una corta distancia, no mayor a 30 centímetros y que se produjo dentro del auto.
Valdes iba acompañado por la suboficial Roxana González, de 27 años, quien está destinada en la delegación Santa Fe de la Policía Federal, y tras el hecho está con licencia. Al cierre de esta edición se esperaba que González fuera llevada a declarar al Centro de Justicia Penal de Rosario.
Fuentes judiciales informaron a El Litoral que en la zona de la ingle donde recibió uno de los dos tiros Valdes se detectó un “tatuaje” que dejó el disparo. Es el rastro que queda en la piel cuando el disparo se efectúa a mínima distancia del cuerpo.
Para este miércoles fueron citados los médicos que atendieron a Valdes para determinar algunos puntos confusos sobre las heridas.
La camioneta
Voceros del Ministerio Público de la Acusación señalaron a este diario que “por el momento no se logró individualizar la camioneta. Se están realizando más relevamientos de cámaras en una franja de media hora”. La identificación de la camioneta es vital porque Valdes y González declararon que esa noche fueron emboscados por un vehículo 4x4 gris o negro, de donde bajaron tres personas encapuchadas y le dispararon desde la ruta al comisario. La suboficial resultó ilesa, sin una sola herida.
Fuentes de la causa señalaron que “faltan los resultados de la trayectoria de los proyectiles y el GPS del auto”. Otra duda que surge en la causa es sobre las vainas. En las primeras horas después del hecho, los patrullajes que hizo la Policía de Investigaciones (PDI) dieron resultado negativo. No encontraron los restos de yerba que Valdes dijo que arrojó a la banquina cuando se detuvo a descargar el mate.
La versión del comisario y su acompañante es que en ese momento paró una camioneta y tres hombres que bajaron comenzaron a dispararles y ellos desde dentro del auto respondieron con sus armas, una CZ y una Taurus 9 milímetros.
Dentro del auto se encontraron las vainas de las armas que Valdés y González, quien está en la fuerza hace solo ocho meses, dispararon. Pero en la ruta la PDI no halló los casquillos.
Los encontró días después la Gendarmería, que realizó un rastrillaje en otra zona, a 5 kilómetros del lugar donde Valdes dijo que fue atacado en un principio.
Las vainas que encontró Gendarmería pertenecen a una pistola Bersa calibre 9 milímetros, por lo que habría tres armas vinculadas a este hecho.
Nuevas hipótesis
Fuentes judiciales señalaron a El Litoral que la hipótesis de que se trató de un ataque mafioso perdió sentido, porque las pericias indicarían algo contrario al relato del comisario Valdes, que nunca hubo un enfrentamiento a tiros con tres atacantes encapuchados, como declaró desde un principio el jefe policial y su acompañante.
Otra decisión que llamó la atención en la causa es que desde el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe apartaron a la Gendarmería Nacional como auxiliar de la investigación. Fuentes del MPA señalaron que no es porque su trabajo pericial merezca objeciones sino porque responden a la misma jefatura política que la Policía Federal, señala el diario La Capital. Todas las medidas pendientes fueron asignadas a la Policía de Investigaciones (PDI) y al Organismo de Investigaciones de Santa Fe.
Aunque los investigadores no descartan ninguna hipótesis toma fuerza la de una pelea entre los dos policías que iban en el auto. Esta trama ganó importancia por sobre las otras: un ataque fruto de una interna policial o un robo al voleo, como planteó Valdes en la última declaración cuando dijo que escuchó decir a los supuestos atacantes “bajate o te mato”.
Llamadas telefónicas
Entre las medidas que solicitaron los fiscales se destacan las listas de llamadas entrantes y salientes de los celulares de Valdes y su compañera. En su primera declaración la mujer dijo no haber realizado llamadas antes del incidente, pero en una parada previa una cámara la tomó hablando por teléfono. Por el tráfico de datos, sería llamada de WhatsApp.