Los abogados del empresario acusado de abuso sexual infantil informaron que tuvieron contacto con un “caso sospechoso” y que comenzaron a presentar síntomas. El tribunal les ordenó hacer una declaración jurada cada 72 horas informando sobre su estado de salud.
Se suspendió el juicio al empresario Alberto Héctor Dolinsky (71), acusado del “abuso sexual con acceso carnal agravado” de una niña de 11 años. Lo decidió el tribunal este martes, luego de que los abogados defensores informaran que comenzaron a presentar síntomas de covid-19 tras tener contacto con un testigo que fue hisopado.
El debate comenzó el lunes por la mañana y fue suspendido pasadas las 13, cuando los abogados Germán Corazza y Raúl Berizo fueron contactados por el testigo en cuestión. Esta mañana los defensores de Dolinsky enviaron un mail a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) en el que manifestaban que comenzaron a padecer algunos síntomas -como fiebre- y que deberían aislarse preventivamente según la recomendación del 0800 de la provincia.
El tribunal, compuesto por los jueces Sergio Carraro -presidente-, Rosana Carrara y Rodolfo Mingarini, resolvió suspender el debate y ordenó que los abogados informen cada 72 horas, vía declaración jurada, su estado de salud para que el juicio pueda ser reprogramado a la brevedad, ya sea de manera presencial o de forma remota.
Debate oral
Los profesionales de la defensa no acudieron a la sala ni participaron a través de zoom. La resolución fue comunicada por el Dr. Carraro ante los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi, y el abogado querellante José Igancio Mohamad, representante de la víctima y su familia en el proceso.
Este último, solicitó al tribunal “que, a futuro, no transformemos un debate oral en un proceso escrito”, ya que lo que los defensores informaron a través de un mail lo podrían haber dicho vía zoom. “No se están verificando los principios de oralidad, publicidad, contradicción, inmediatez y significación. Estamos volviendo 20 años atrás”, expresó y señaló que “sistemáticamente, desde que empezó el proceso” los defensores intentaron “transformarlo en un proceso escrito”.
Corte de luz
Desde su comienzo, el juicio a Dolinsky se vio demorado. Ya sea por los planteos previos de la defensa, o porque en mitad de los alegatos de la fiscal Alejandra Del Río Ayala se cortó la luz en el departamento del imputado, que participaba del debate vía Zoom junto a uno de sus abogados.
Raúl Berizo solicitó a los jueces que les enviaran un electricista, y un par de horas más tarde la conectividad se resolvió cuando el director de la OGJ se hizo presente en la residencia de Dolinsky. Fue en ese interín que el testigo que es un “caso sospechoso” de covid informó a la defensa del empresario que luego de estar en contacto con ellos comenzó a presentar síntomas y debió aislarse.
El tribunal suspendió el debate por 24 horas, para obtener mayor información sobre la situación, y transcurrido el plazo este martes resolvió suspender el juicio indefinidamente. Según lo agendado, el lunes las partes debían exponer sus alegatos de apertura y luego el tribunal escucharía las declaraciones de los 12 testigos y vería la grabación de la entrevista en cámara Gesell realizada a la víctima. Este martes debían ser los alegatos de clausura y el jueves se daría a conocer la decisión del tribunal, pero todo se vio truncado luego de la suspensión.
En sus alegatos, la fiscal en jefe de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), Alejandra Del Río Ayala, expresó que el hecho por el que se llevó a juicio al empresario “consistió en un abuso que concentró lascivia, desorden y lujuria”, y que fue una “mezcla entre un ménage à trois y pedofilia”.
La noche del 2 de enero de 2014, en la pileta del hotel donde reside Dolinsky, él y quien fuera la pareja del papá de la victima de 11 años “mantuvieron relaciones sexuales frente a la niña y también la hicieron participe de estos actos”.
La denuncia se radicó dos años después, cuando la víctima pudo contarle a su papá lo que le ocurrió aquel verano. Alberto Dolinsky está acusado de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de 2 personas” en concurso ideal con “promoción a la corrupción de menores agravada por la edad de la victima”, y tanto la fiscalía como la querella solicitan que se lo condene a 15 años de prisión.