Un productor agropecuario de 65 fue condenado a 13 años de prisión por matar a un joven futbolista y amigo de su hijo en julio de 2020 en la localidad bonaerense de Tapalqué.
La Justicia encontró culpable a Néstor Hirtz por la muerte del joven futbolista Tomás Echegaray, quien tenía 26 años cuando recibió un tiro en el tórax.
Un productor agropecuario de 65 fue condenado a 13 años de prisión por matar a un joven futbolista y amigo de su hijo en julio de 2020 en la localidad bonaerense de Tapalqué.
A pesar de que en reiteradas veces el hombre de 65 años sostuvo que "quiso hacerle una broma" y que "nunca tuvo la intención de matarlo" un jurado popular lo encontró culpable por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego con dolo eventual" del futbolista Tomás Echegaray, quien tenía 26 años.
Según la reconstrucción del hecho Néstor Félix Hirtz estaba jugando con un rociador de alcohol en una mano y un revólver calibre 44 Magnum en la otra y cuando le quiso hacer un chiste le disparó al joven y lo mató. "Nunca tuvo intención de matar a ese chico, a ese chico que lo amaba, quedó loco y llora todos los días, necesita asistencia psicológica", dijo el abogado defensor, Ricardo Boucherie.
El homicidio ocurrió en la madrugada del 5 de julio de 2020 en la casa de Hirtz en Tapalqué y la muerte de Echegaray generó gran conmoción en la localidad ya que era conocido por jugar al fútbol en el Club Atlético Tapalqué y recientemente se había pasado a Boca Juniors de Azul, donde no había llegado a debutar. Además, era hermano del presidente del bloque de concejales de Juntos por el Cambio, Juan Echegaray.
La versión de los testigos informan que el joven llegó junto con otro amigo a la casa del imputado para ver a Estanislao Hirtz, el hijo del dueño de la vivienda. Es en ese momento cuando Néstor pensó en hacerle una broma sobre los cuidados por el Coronavirus y salió a recibirlo con un rociador de alcohol y una pistola.
En segundos el chiste se volvió la peor pesadilla, ya que Hirtz gatilló el arma y le dio un tiro a Tomás en el tórax. A pesar de que el propio hijo del victimario lo trasladó al hospital, desde el lugar lo derivaron a otra institución donde finalmente falleció en el camino.
"Me mandé una cagada. Le quise hacer una joda y se me escapó un tiro", manifestó el productor agropecuario cuando fue interrogado en el hospital.