Continúa esta semana el juicio oral que se sigue contra una pareja acusada, entre otras cosas, de asesinar de una puñalada al albañil Julio Martínez, en las calles de barrio San Lorenzo, la mañana del lunes 22 de enero de 2018. Este lunes, terminaron de declarar los testigos propuestos por el Ministerio Público de la Acusación, representado en este proceso por Martín Torres y Cristina Ferraro.
Como se ya se informó en estas páginas, la semana pasada se observaron videos de cámaras de monitoreo de la Municipalidad y la Central de Emergencias 911.
En ellas se pudo apreciar a una pareja con características físicas similares a las de los acusados (incluidos tatuajes y cicatrices): Sofía Nahir Pasquier (de 22 años) y Mario Gabriel Valberdi (de 26).
Las tomas corresponderían a los momentos inmediatamente previos y posteriores al crimen de Martínez. En ellas se observa a los sospechosos -vestidos con prendas muy parecidas a las secuestradas a los imputados- llegando a la zona en que el trabajador cayó muerto (Juan Díaz de Solís al 1500) y saliendo de allí con un bolso similar al que le sustrajeron a la víctima. También se puede ver cómo luego arriban a una parada de colectivos cercana, donde la cámara los registra segundos antes de que asalten a un obrero, al que le robaron las zapatillas, entre otras cosas.
Además, se los ve caminando para alejarse de ese lugar (el hombre, que estaba descalzo, se pone las zapatillas que acababa de quitar) y finalmente roban una moto. A bordo de ese vehículo, se los puede observar circulando por calles de la zona oeste de la ciudad y por última vez cuando ingresan a Barranquitas. El rodado fue hallado abandonado, en cercanías de los domicilios de los imputados, en ese mismo barrio.
También la semana pasada, declaró la esposa de Martínez, quien reconoció un bolso negro hallado en casa de Valberdi como el que le habían quitado a su marido; y también lo hizo la víctima del robo de las zapatillas, quien aseguró que era el suyo un par que se secuestró en la pieza del acusado.
Este lunes, el primero en presentarse ante el Tribunal -compuesto por los doctores Sergio Carraro (presidente), Héctor Gabriel Candioti y Gustavo Urdiales- fue un vecino de barrio San Lorenzo que la mañana del crimen salió de su casa -en Moreno al 4100- en los minutos posteriores al crimen. A él le llamó la atención una pareja (por su descripción, sería la que se observa en los videos) que discutía a unos metros. “Él le recriminaba algo a ella... ‘¿por qué hiciste eso?’, le decía”, recordó.
Luego declararon como testigos un hombre y su tío, quienes practicamente en ese mismo momento pasaban por el lugar en camioneta y fueron interceptados por la misma pareja. “El joven nos preguntó si podíamos llevarlos hasta el Hospital de Niños. En la cintura de su bermuda asomaba lo que parecía el mango negro de un cuchillo. Mi tío se negó y cuando nos íbamos nos insultó”, relató.
Su tío contó lo mismo, pero observó también por el espejo retrovisor, cuando se retiraban del lugar, que el muchacho blandía un cuchillo con mango negro. “Ojalá que se te pudra la camioneta”, dijo que le gritó.
El testimonio más fuerte de la jornada fue el de otro obrero de la construcción, la persona a la que le robaron la moto que se ve en las imágenes. Casualmente, este hombre era compañero de trabajo de Julio Martínez.
“Esa mañana yo me iba para mi trabajo, en una obra del puerto. Una parejita me salió al cruce. Me dijeron que me querían hacer una pregunta. Cuando freno, el joven mira mis zapatos y me dice: ‘Tengo unos iguales a esos’. Entonces me mostró unos que tenía adentro de un bolso negro, junto con ropa de trabajo tipo ombú con los mismos colores y distintivos que las mías, de mi empresa. Yo le dije que no tenía plata y entonces me asaltaron. Él tenía un cuchillo con cabo negro y ella otro blanco. Se llevaron mi moto”, manifestó.
Este testigo dijo que luego alguien lo llevó a su trabajo y allí se enteró de que Martínez había sido asesinado. Sospechó entonces que las pertenencias que le habían ofrecido podían ser de su compañero, por lo que fue a radicar la denuncia.
Los últimos en hablar ante los jueces fueron policías que acreditaron cómo hallaron la moto de la víctima en Barranquitas y como corroboraron que se trataba de su vehículo.
Dentro de la sala de audiencias, en las sillas destinadas al público, una sola persona se sentó cada día. Se trata de una mujer llamada Silvia Martínez, hermana de Julio. Ella se presentó como querellante y es representada en el proceso por el doctor Federico Lombardi, del Centro de Asistencia Judicial. Este lunes, luego de uno de los recesos, su abogado pidió la palabra para denunciar ante el Tribunal que Silvia había recibido amenazas de parte de Valberdi dentro del recinto. El presidente Carraro dijo que había observado las circunstancias mencionadas, pero que había decidido no intervenir. Luego, instó a las partes a mantener el respeto y aseguró enfáticamente que iba a tomar cartas en el asunto si en algún momento era necesario. La mujer dijo luego que el imputado le habría hecho una seña “tumbera” con sus dedos puestos en forma de arma de fuego.
Este martes comenzarán a declarar los testigos propuestos por los abogados de los imputados: los doctores Sebastián Moleón y Magalí Mazza, de Valberdi; y el doctor Guillermo Broggi, de Pasquier.