Un vecino de la zona del atracadero de la balsa, testigo indirecto del incidente con los miembros del Ejército Argentino y conocedor del comportamiento del río, relató lo sucedido con detalles que arrojan otra perspectiva sobre el accidente. "Chocaron contra un pontón hundido que está ahí. Se ve una punta, pero con la poca iluminación es difícil. No se dieron vuelta como dicen; fue el golpe el que rompió el gomón. Esto es profundo, con mucha correntada, y el remanso permanente complica todo".
Según el testimonio, en el gomón viajaban un sargento y otro soldado. Uno de ellos logró salir del agua y ser rescatado, mientras que el otro continúa desaparecido. "El muchacho que salió seguramente tenía chaleco. Si lo tenía, se pudo salvar, pero al otro parece que no lo encuentran. Para mí, no tenía salvavidas", comentó.
La oscuridad del río, la fuerza de la corriente y la profundidad natural del área son factores que, según el vecino, dificultan el operativo de búsqueda. A esto se suma el hecho de que el pontón contra el que colisionaron es una estructura sumergida que apenas sobresale, un peligro latente que no suele ser visible de noche.
"Nunca ha pasado algo así por acá. Fue una desgracia", concluyó, visiblemente impactado por la situación.
La búsqueda de Sebastián Romero aún continua. Foto: Fernando Nicola.
Mientras tanto, personal militar y equipos de rescate continúan rastrillando la zona, con la esperanza de encontrar al sargento desaparecido. La tragedia ha ensombrecido una operación diseñada para poner a prueba la coordinación y efectividad del Ejército Argentino.
La noche del miércoles el río Paraná fue escenario de un incidente trágico que involucró a dos miembros del Ejército Argentino durante la Operación Soberanía. Mientras las fuerzas armadas desplegaban ejercicios de franqueo, un gomón chocó contra un pontón sumergido, lo que dejó a uno de los ocupantes desaparecido en las aguas.