Joaquín Fidalgo
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En declaraciones a la prensa, el fiscal que investiga la causa, Roberto Apullán, aseguró que el incendio podría haber sido “provocado”.
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La explosión que provocó el incendio en el bowling “Tiro Loco” fue un atentado, según se desprende de un informe preliminar elaborado por los peritos de la Agrupación de Bomberos Zapadores de la Unidad Regional I. La información fue dada a conocer por el fiscal que entiende en la causa, Roberto Apullán, quien igualmente se mostró prudente esta mañana y manifestó estar aguardando el informe final de los especialistas.
Trascendió que en el interior del local de calle Gutiérrez al 2500, que quedó totalmente destruido, se hallaron distintos focos ígneos entre los restos de muebles y en la estructura. Alguien deslizó que adentro también se encontraron bidones con algún tipo de combustible y una garrafa.
Como se recordará, en el incidente resultaron con graves lesiones dos hermanos: Franco y Renzo Gualdini, de 20 y 24 años respectivamente. Estos jóvenes permanecían este mediodía internados en la Terapia Intensiva del Hospital Cullen, en estado sumamente delicado.
El mayor de ellos logró hablar con sus familiares y explicarles que la detonación se produjo cuando entraron al negocio para cambiarse de ropa. Ambos habrían sentido olor a gas y encendieron la luz para ver qué ocurría cuando se desencadenó el estallido.
Franco es quien presenta las peores heridas, con un 70 por ciento de su cuerpo quemado. Renzo tiene iguales lesiones en el 40 por ciento de su piel.
La familia de las víctimas se mostró desconcertada por la hipótesis surgida de los peritajes y asegura que no hay motivos para que alguien pueda haber realizado semejante ataque.
El caso está en manos de la Policía de Investigaciones.