Un comercio ubicado en el corazón de barrio Sur recibió varios impactos de bala, en un hecho que provocó alarma y preocupación no solo en el afectado sino en el resto del vecindario.
Al menos tres impactos dieron contra la vidriera de un comercio ubicado en Zavalla 1400. Preocupación en el vecindario.
Un comercio ubicado en el corazón de barrio Sur recibió varios impactos de bala, en un hecho que provocó alarma y preocupación no solo en el afectado sino en el resto del vecindario.
Al menos tres balazos, de grueso calibre, se estrellaron contra la vidriera de L y M, negocio dedicado a la venta de indumentaria y artículos para niños, ubicado en Zavalla 1400, casi esquina con Amenábar.
Los proyectiles impactaron en la vidriera del local e ingresaron al interior del negocio, rompiendo varios exhibidores de mercaderías.
"Estábamos durmiendo cuando despertamos al escuchar varias detonaciones. Te aseguro que el estruendo fue tremendo. Nos asustamos mucho", dijo hoy el comerciante en diálogo con El Litoral.
Al momento de buscar una explicación por lo ocurrido, sostuvo que "quiero pensar que esto no fue para mí, que se confundieron de lugar. Hago una vida tranquila, todo el mundo me conoce y no tengo problemas ni le debo nada a nadie".
En este sentido algunas versiones dan cuenta que en los momentos previos al ataque se escucharon en esa cuadra gritos y el paso de motos a alta velocidad, lo que permite suponer que hubo un enfrentamiento.
Más adelante tanto el damnificado como algunos vecinos manifestaron su preocupación por los constantes hechos de violencia que se dan en el sector, como así la falta de presencia policial.
"Acá parece ser tierra de nadie. Hace unos días quisieron intrusar una casa que está a la venta en la misma cuadra. No es la primera vez que lo intentan. Todas las semanas le violentan alguna puerta o ventana. También a una vecina que terminaba de comprar un automóvil, se lo destrozaron de un piedrazo en el parabrisas. Y ni hablar de los asaltos en plena calle o a los comercios".
Por último los vecinos señalaron su indignación debido a que si bien en la esquina de Zavalla y Amenábar hay dos cámaras de seguridad, se sabe que las mismas no funcionan.
"Hace un tiempo fuimos a reclamar por las cámaras y nos respondieron que no funcionan. Entonces ¿para qué están ?, se preguntaron. "La verdad que la situación es bastante angustiante. Hay cámaras, pero no funcionan. También hay policías, pero no vigilan ni quieren intervenir. Lo que sentimos es que todos nos abandonaron", sentenciaron.