En la noche de este martes 9 de abril se registraron tiroteos en los frentes de dos frigoríficos ubicados en la zona sur de Rosario y en al este de Villa Gobernador Gálvez.
Dejaron notas donde se menciona una interna sindical. Es el quinto ataque que sufre el sector en una semana.
En la noche de este martes 9 de abril se registraron tiroteos en los frentes de dos frigoríficos ubicados en la zona sur de Rosario y en al este de Villa Gobernador Gálvez.
Los ataques se registraron en calle Lamadrid al 300, de barrio Tablada (sur de Rosario) donde está el frigorífico Coto y el Medina al 1400 de Villa Gobernador Gálvez, donde se encuentra el frigorífico Mattievich (ex Integrados).
En ambos lugares se recogieron varias vainas servidas y también notas amenazantes.
No hubo heridos.
Hubo al menos otros tres ataques que tuvieron como blanco inmuebles o playas de estacionamiento vinculados con el gremio de la carne.
Uno de ellos fue el incendio de un camión con acoplado que cuando estaba por ingresar en la playa de estacionamiento del frigorífico Swift, ubicado en Lavalle y avenida Juan Perón, al sudeste de Villa Gobernador Gálvez.
El hecho ocurrió poco después de las 20 del domingo 7 de abril, cuando dos personas pasaron en moto y arrojaron el artefacto explosivo casero, que impactó en la parte posterior del chasis del camión.
Mientras los atacantes se daban a la fuga, personal de seguridad del predio llamó al 911 y a bomberos y a los pocos minutos, una dotación de bomberos voluntarios de Villa Gobernador Gálvez acudió y logró sofocar el incendio.
Los otros dos hechos intimidatorios se cometieron el jueves de la semana pasada: uno contra uno de los estacionamientos de otro frigorífico ubicado en Villa Gobernador Gálvez (Paladini), donde arrojaron una bomba molotov sobre varias motos, y dos de ellas –pertenecientes a empleados– terminaron destruidas.
El otro hecho fue en la sede del Sindicato de la Carne de Rosario, ubicado en avenida Fausta al 5300 (casi avenida del Rosario), donde esa misma madrugada, dos personas en moto llegaron hasta la puerta de la sede gremial, uno se bajó del rodado, roció con combustible el frente de la sede y prendió fuego. Antes de marcharse, sacó un arma de fuego de entre sus ropas, lanzó una nota con un mensaje intimidatorio y efectuó varios disparos contra la fachada del inmueble.