El Litoral / Telam
El exjefe de la Policía de la Provincia estaba detenido desde hace casi 6 años. Fue juzgado acusado de encubrir a narcos, pero fue absuelto por el beneficio de la duda.
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El ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, quien estaba preso desde hace seis años acusado de encubrir a narcotraficantes en el sur de esa provincia, fue absuelto esta tarde por el beneficio de la duda y recuperó la libertad, al finalizar un juicio oral y público que se realizó en los Tribunales de Rosario.
El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral Federal (TOF) número 2, que además condenó a 12 años de prisión al sindicado jefe narco Aldo ‘Totola‘ Orozco (de Firmat); a 10 años a otro supuesto líder del tráfico de drogas, Carlos Ascaíni (Villa Cañás) y a la misma pena al ex jefe de la Brigada Operativa 8 de Drogas Peligrosas de Venado Tuerto, Néstor Fernández.
La lectura del fallo del tribunal, integrado por los jueces Beatriz Caballero de Barabani, Otmar Paulucci y Omar Di Gerónimo, se realizó esta tarde, luego de que por la mañana la audiencia fuera postergada hasta las 15 por la ausencia de dos acusados.
“La causa jamás tuvo sentido”
Tras conocerse el veredicto, el abogado defensor de Tognoli, Néstor Oroño, dijo que ‘satisface las expectativas que tenia como abogado defensor‘ y destacó que ‘después de mucho trabajo, pudimos lograr un fallo justo‘. ‘La causa jamás tuvo sentido. Hoy la justicia primó sobre la política‘, afirmó el letrado, quien no descartó demandar al Estado Nacional y remarcó que ‘nunca hubo pruebas, porque no podía haber pruebas de hechos que no existieron‘.
Tognoli tiene una condena de seis años de prisión dictada en 2015 por el delito de encubrimiento agravado del vendedor de drogas de la zona costera de la ciudad de Santa Fe, Daniel ‘Tuerto‘ Mendoza, por coacciones a la dirigente de la ONG Madres Solidarias, Norma Castaños y por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sin embargo, como ese fallo aún no está firme, su abogado dijo a Télam que esta misma tarde recuperó la libertad y regresó a Santa Fe junto a su familia.
En los alegatos del juicio, que había comenzado en junio del año pasado, los fiscales Adriana Saccone y Adolfo Villate habían solicitado que se condenara al ex comisario Tognoli a 15 años de prisión y se le impusiera una multa de 25 mil pesos.
Al fundamentar el pedido de esa pena, Villate consideró como agravantes la participación de tres o más personas ‘en la empresa criminal‘ y la condición de funcionario público del ex jefe de Policía. En su exposición, los fiscales consideraron acreditado que Tognoli ‘brindaba protección y cobertura‘ a presuntos narcos del sur de Santa Fe que operaban en las localidades de Villa Cañás, Firmat y Venado Tuerto.
Los hechos por los cuales se lo acusa a Tognoli ocurrieron en 2009, pero el caso salió a la luz en octubre de 2012, cuando se conoció públicamente la existencia del expediente, que por entonces no había producido avances considerables.
Al momento de los hechos, Tognoli era jefe de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones (ex Drogas Peligrosas) y cuando se desató el escándalo, llevaba menos de un año como titular de la fuerza de seguridad santafesina. El comisario argumentó en su favor que la causa en su contra era ‘política‘ y que fue utilizada para dañar al gobierno socialista del entonces mandatario santafesino, Antonio Bonfatti.
Las condenas
Respecto de los otros imputados en el juicio, Orozco y Acaíni fueron hallados responsables de tenencia de estupefacientes con el fin de comercialización en Firmat y Villa Cañás, respectivamente.
En tanto, el ex comisario Fernández, fue condenado como partícipe necesario de tráfico de estupefacientes agravado por concurrencia de tres o más personas y por ser funcionario público.
Una condena menor recibió el cabo Carlos Quintana, hallado responsable del mismo delito que Fernández y condenado a 3 años de prisión efectiva.
En el proceso, también resultaron juzgadas otras 22 personas de las cuales cinco fueron absueltas (incluido Tognoli); seis recibieron penas de entre un año y medio y tres años de ejecución condicional; y el resto, entre tres y doce años de prisión efectiva.