Un hombre de 45 años estaba con su familia y decidió ingresar a las aguas del río Atuel, cerca de la ruta 179. La corriente lo arrastró y comenzó a pedir ayuda. Pero sus seres queridos pensaron que se trataba de una broma y el hombre murió ahogado.
La corriente lo arrastró y comenzó a pedir ayuda. Pero sus seres queridos pensaron que se trataba de una broma.
Un hombre de 45 años estaba con su familia y decidió ingresar a las aguas del río Atuel, cerca de la ruta 179. La corriente lo arrastró y comenzó a pedir ayuda. Pero sus seres queridos pensaron que se trataba de una broma y el hombre murió ahogado.
El dramático episodio ocurrió cerca de las 18 de este martes, cuando Hugo Llanos, de nacionalidad boliviana, estaba participando de una celebración familiar. En esas circunstancias, se metió al cauce del Atuel y fue arrastrado por la fuerza del río. De repente, desapareció de la superficie.
En ese momento, aguas abajo, comenzó a hacerles señas a sus familiares para pedir auxilio. Sin embargo, creyeron que les estaba haciendo un chiste, según le confiaron ellos mismos a los policías que fueron alertados de la situación tras un llamado por el 911.
Una segunda comunicación ingresó al Centro Estratégico de Operaciones del Sur provincial por parte de bañistas que, mientras se refrescaban en el río, habían observado un cuerpo flotando boca abajo. Se trataba de un hombre robusto. Era el mismo Llanos.
Cuando el personal policial se desplazó al lugar, logró encontrar a la víctima y lo retiró del cauce. Los agentes comenzaron a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que arribó una ambulancia y el chofer continuó con los ejercicios. Minutos después se hizo presente el personal médico, que constató el deceso.