Un cuidacoches de la Recoleta santafesina pagará cara la amenaza proferida la semana pasada a un automovilista que lo denunció al 911 por intentar impedirle dejar el auto en "su cuadra". "Vos no podés estacionar acá, yo manejo la cuadra… sacá el auto de ahí", le dijo de mal modo el hombre de 31 años, cuando el conductor regresaba de realizar un estudio médico y se detuvo a hacer una compra en un comercio de la zona.
El automovilista trató de restarle importancia al mandato, pero el "trapito" redobló la apuesta al grito de "vos no me podés dejar el auto acá, te voy a matar, vos no me hacés callar, te voy a matar", mientras hacía un ademán como si tuviera un arma.
Lo que no sabía el desaforado era que al volante del vehículo particular iba un abogado penalista, que lejos de amilanarse, se puso en contacto con el 911 para relatar lo ocurrido y se quedó arriba del auto esperando la llegada del Comando.
"Se creen los dueños de la calle", dijo el damnificado, que describió al sujeto detenido como "prepotente". "Fue una actitud totalmente coactiva, destinada a que no deje el auto estacionado", continuó el profesional, cuya identidad se reserva.
Luego, refirió que "cuando se lo llevan detenido se acercaron vecinos de la cuadra, a decir que estaban cansados del accionar de estos trapitos en la zona".
Y por último, reflexionó ante la situación atravesada, que desafortunadamente es cotidiana para muchos de los santafesinos que transitan las calles de la ciudad. "El conductor entra en la disyuntiva de llamar a la policía, irse o reaccionar de otra forma. Pero siempre lo aconsejable es hacer la denuncia, que es lo que se hizo en este caso, porque el sistema responde cuando existen este tipo de cuestiones", finalizó.
En cuanto a la respuesta policial-judicial, vale decir que el cuidacoches fue trasladado a la Comisaría 1ra. la tarde del jueves 20 de enero, y tras ser identificado -su nombre es Germán Nicolás Cáceres (31)-, surgió que tenía al menos dos condenas recientes en suspenso, por lo que quedó detenido bajo la orden de los fiscales Rosana Peresín y Francisco Cecchini.
En menos de 48 horas fue imputado como autor del delito de "amenazas", en una audiencia en la que Cáceres contó con la asistencia técnica del abogado particular Héctor Acuña y en la cual las partes acordaron la firma de un nuevo juicio abreviado por parte del reo.
El pacto implica una condena de 9 meses de prisión efectiva, que unificada con las penas anteriores se eleva a un año, más declaración de reincidencia. El acuerdo fue admitido por el juez Héctor Gabriel Candioti, quien deberá dictar sentencia en el plazo de ley.
Según señalaron los fiscales Peresín y Cecchini durante la audiencia, Cáceres "cuenta con antecedente penal condenatorio", lo cual agrava su situación ante el delito de amenazas simples.
De su planilla prontuarial surge que tiene una primera condena de prisión en suspenso de mediados de 2016, dictada por el viejo sistema penal.
Sin embargo, en septiembre de 2018, por otro delito, se le impuso pena unificada de 3 años de cárcel, la cual venció el 29 de marzo de 2021. Y la última sanción penal recibida por Cáceres data del 5 de enero de este año, donde la pena fue de 4 meses de prisión efectiva, pero como ya llevaba ese tiempo tras las rejas, recuperó la libertad.