Dos mujeres quedaron en prisión preventiva luego de que les atribuyeran haber realizado actividades vinculadas a la venta de drogas en el barrio Villa Oculta de la ciudad de Santa Fe.
Las mujeres fueron detenidas en un inmueble en el que se comercializaba cocaína y marihuana a través de una ventana. En el marco de la causa también hay un exconvicto preso.
Dos mujeres quedaron en prisión preventiva luego de que les atribuyeran haber realizado actividades vinculadas a la venta de drogas en el barrio Villa Oculta de la ciudad de Santa Fe.
Las imputadas son madre e hija, Fabiana Guadalupe Bravo y Giuliana Natalí Monzón, de 58 y 20 años respectivamente. En el marco de la causa judicial también se investiga Gabriel Maximiliano Molina, de 39 años, quien tiene antecedentes penales y también transitará el proceso privado de su libertad.
Las medidas cautelares impuestas a las mujeres fueron ordenadas por el juez penal Gustavo Urdiales, en una audiencia desarrollada el martes por la mañana en los tribunales de la capital provincial.
La investigación está a cargo de la fiscal Rosana Marcolín, quien solicitó las tres preventivas e informó que “en función de las evidencias que presentamos para acreditar la materialidad de los ilícitos, la participación de los imputados en ellos y los riesgos procesales, la defensa no propuso medidas alternativas”.
El caso se enmarca en los objetivos priorizados por el MPA en su Plan de Persecución Penal y el Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General coordinó tareas de análisis criminal.
Marcolín indicó que “las mujeres fueron aprehendidas a partir de un allanamiento realizado el sábado pasado a la tarde en una vivienda ubicada a pocos metros de la intersección de las calles Jorge Luis Borges y Aguado”.
Expuso que “en el domicilio había material estupefaciente que la imputada de 58 años tenía para vender al menudeo a través de una ventana”, y aclaró que “su hija estaba al tanto de la actividad delictiva y colaboró para evitar que los agentes policiales encontraran la droga”. Al respecto, señaló que “si bien ocultaron dosis en un cesto de basura, los uniformados las hallaron y las secuestraron”.
Asimismo, detalló que “la fuerza de seguridad encontró 28 gramos de cocaína distribuidos en 118 envoltorios y 19 gramos de marihuana fraccionados en nueve paquetes, así como 226.750 pesos en efectivo, una balanza comercial y recortes de bolsas de nailon”.
La funcionaria del MPA refirió que “el imputado fue detenido en otro procedimiento llevado a cabo el sábado a la tarde”. Explicitó que “en un inmueble localizado en calle La Rioja al 4.700, se le secuestraron una pistola calibre .22, cargada con seis municiones, apta para disparar y en condiciones de uso inmediato, y una caja que contenía 48 cartuchos del mismo calibre”.
“Según se constató, el hombre investigado no estaba autorizado a tener en su poder armas de fuego de ningún tipo”, sostuvo Marcolín.
Tras las detenciones, la fiscal atribuyó a Fabiana Bravo la autoría de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, mientras que a su hija le endilgó la participación secundaria en el mismo delito.
Respecto al hombre, Marcolín indicó que es investigado como autor de “tenencia ilegítima de un arma de fuego de uso civil”.
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