Prisión para el tercer miembro de la patota que atacó violentamente a un hombre en Rincón

A casi un mes del brutal ataque en patota contra Máximo Butarelli en San José del Rincón, el tercer agresor imputado quedó en prisión preventiva.

Se trata de Nahuel Espíndola (26), quien permaneció prófugo durante tres semanas y se entregó luego de que su padre, "Chicho" Espíndola, quedara preso por su participación en el delito, que fue definido como "tentativa de homicidio doblemente calificado".

En el marco de la investigación también fue identificado un adolescente, cuyo proceso judicial tramita en la Justicia de Menores.

La cautelar sobre Espíndola hijo fue dispuesta por el juez penal Pablo Busaniche durante una audiencia realizada el lunes en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

Otra versión

Al frente de la investigación se encuentra el fiscal Gonzalo Iglesias, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien solicitó la prisión preventiva.

La aplicación de la medida no fue discutida por el abogado particular Daniel Rocca, quien aguardará a recolectar más evidencias para sumar a la defensa de Nahuel Espíndola.

Su cliente decidió declarar, y dio una versión de los hechos diametralmente opuesta a la teoría del caso de la fiscalía: dijo que él y su padre actuaron en defensa propia, tras haber sido atacados con una cuchilla.

En patota

El ataque ocurrió el viernes 14 de febrero por la siesta, pasadas las 14, en la zona de Independencia e Inés Alvarez de San José del Rincón.

"La víctima caminaba por el lugar cuando fue interceptada por los agresores", explicó el fiscal, "le dieron golpes de puño y patadas que le provocaron heridas en distintas partes del cuerpo".

Durante el ataque en patota, Butarelli "recibió un puntapié en la cabeza que lo dejó tendido en el lugar, sin reacción alguna", resaltó el fiscal Iglesias. Luego, el adolescente involucrado le entregó una botella a Nahuel Espíndola y "lo arengó para que la utilizara como arma para rematar al hombre que estaba inconsciente", agregó.

Vecinos intervinieron, evitando que la víctima fuera golpeada hasta la muerte. La atención médica fue fundamental, debido a que Butarelli sufrió un traumatismo de cráneo con hemorragia cerebral, razón por la cual terminó en terapia intensiva. El joven permanece internado, con pronóstico reservado.

Los Espíndola fueron imputados como coautores de la "tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido mediante el concurso premeditado de dos o más personas y con la intervención de una persona menor de edad". Padre e hijo permanecerán en prisión.