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Se hizo público un informe del analista acústico Bruce Rule, de la Oficina de Inteligencia Naval de los Estados Unidos. Este afirma que la implosión duró 40 milisegundos, la mitad del tiempo que una persona necesita para comprender qué está ocurriendo.
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La Armada Argentina informó hoy que la búsqueda del submarino ARA "San Juan" prosigue con el buque oceanográfico "Yantar", de la Federación Rusa, y la corbeta ARA "Spiro", mientras que por otro lado se conoció un informe de un experto de la Marina estadounidense que afirma que los 44 tripulantes murieron en forma instantánea a causa de una implosión.
En el parte diario, la Armada dio cuenta que dos navíos prosiguen con el operativo, y agrega que el aviso ARA "Islas Malvinas" está en la Base Naval Ushuaia realizando tareas logísticas, previas a su zarpada para reincorporarse a la búsqueda con el ROV (vehículo operado remotamente) ruso "Panther Plus".
Por otra parte, se hizo público un informe de un analista acústico, Bruce Rule, de la Oficina de Inteligencia Naval de los Estados Unidos, quién concluyó que el sumergible sufrió una implosión que lo destruyó por completo en una fracción de tiempo de 40 milisegundos.
Rule analizó la señal acústica divulgada por la Organización del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares, que le confirma una serie de datos, que volcó en un documento. "Esa señal acústica se originó cerca de 46-10S, 59-42W a 1358Z (GMT) el 15 de noviembre de 2017. Fue producida por el colapso (implosión) del casco de presión ARA "San Juan" a una profundidad de 1275 pies" (unos 390 metros), dice Rule.
Aunque la tripulación pudo haber sabido que el colapso era inminente, nunca supieron que estaba ocurriendo. No se ahogaron ni experimentaron dolor. La muerte fue instantánea” (Bruce Rule)
Explica que "la presión del mar a la profundidad del colapso fue de 570 PSI (libra por pulgada cuadrada, según la sigla en inglés). La frecuencia de la señal de evento de colapso (pulso de burbuja) fue de aproximadamente 4.4 Hz".
Precisa que "la energía liberada por el colapso fue igual a la explosión de 12.500 libras (5.7 toneladas) de TNT a una profundidad de 1.275 pies. Esa energía fue producida por la conversión casi instantánea de energía potencial (presión del mar) a energía cinética, el movimiento del pistón de agua que ingresó al casco de presión de San Juan a una velocidad de aproximadamente 1.800 mph" (2900 km/h).
El informe del experto norteamericano sostiene que "todo el casco de presión fue completamente destruido (fragmentado / compactado) en aproximadamente 40 milisegundos (0.040s o 1 / 25th de un segundo), la duración de la fase de compresión del evento de colapso que es la mitad del tiempo mínimo requerido para el reconocimiento cognitivo de un evento", es decir que una persona necesita 80 milisegundos para comprender un evento determinado, por lo que los submarinistas no habrían tenido consciencia de lo ocurrido.
Los restos de San Juan se hundieron verticalmente a una velocidad estimada entre 10 y 13 nudos. El impacto inferior no habría producido un evento acústico detectable a larga distancia” (Bruce Rule)
Y sobre la tripulación agrega que "aunque la tripulación pudo haber sabido que el colapso era inminente, nunca supieron que estaba ocurriendo. No se ahogaron ni experimentaron dolor. La muerte fue instantánea", asegura Rule.
Precisa, además, que "los restos de San Juan se hundieron verticalmente a una velocidad estimada entre 10 y 13 nudos. El impacto inferior no habría producido un evento acústico detectable a larga distancia".
El submarino San Juan había reportado una falla en las baterías, pero posteriormente informó que había sido reparado. Había partido de Ushuaia, rumbo a la base Naval de Mar del Plata. En el parte de hoy, la Armada informó sobre las tareas de búsqueda e insistió que junto al Ministerio de Defensa "mantienen el compromiso de acompañar a los familiares, alojándolos y asistiéndolos en todas las necesidades básicas, a través del "Centro de Atención Permanente", con sede única en la Base Naval Mar del Plata.