Delincuentes provocaron destrozos en el Área Industrial y Tecnológica. También entraron a robar en la fábrica Dilmar. No hay detenidos.
Delincuentes provocaron destrozos en el Área Industrial y Tecnológica. También entraron a robar en la fábrica Dilmar. No hay detenidos.
Delincuentes provocaron destrozos en el Área Industrial y Tecnológica. También entraron a robar en la fábrica Dilmar. No hay detenidos.
La apacible localidad de San Jerónimo del Sauce hoy amaneció conmovida por dos hechos delictivos.
Uno de los casos ocurrió en el Área Industrial y Tecnológica y el otro en la fábrica de productos lácteos Dilmar.
De ambos sucesos se supo esta mañana cuando el personal llegó para comenzar su tarea y se encontró con la desagradable sorpresa.
A 300 metros de la entrada principal al pueblo, a la altura del km 36 de la autovía de la ruta 19, se encuentra el Área Industrial y Tecnológica.
"Se trata de un predio de 14 hectáreas que en este momento asiste con energía a 28 lotes", según explicó el presidente comunal, Daniel Ríos, en diálogo con El Litoral.
En dicho lugar autores ignorados provocaron daños de importancia sobre todo en un transformador al que trataron de desarmar. Para ello rompieron sus aisladores, los filtros y dejaron caer el aceite indispensable para el funcionamiento del artefacto.
"Ahora tengo que mandar el transformador a la ciudad de Río Cuarto para que lo reparen. Y eso significa un atraso en las obras que estamos llevando adelante", se lamentó el dirigente.
Pero tras lo realizado en el parque industrial, los malvivientes no se dieron por satisfechos y fueron por más. Se corrieron hasta el inmueble lindero donde funciona la fábrica de productos lácteos Dilmar.
Según se supo los intrusos se ganaron al lugar por una ventana y luego violentaron la puerta de un galpón desde donde sustrajeron soldadores; amoladoras, motoguadañas, prolongaciones, cortadora de plasma, rotomartillo, entre otras herramientas.
"El perjuicio económico sufrido es muy grande y ahora estamos tratando de ver cómo solucionamos para poder seguir trabajando", comentó Germán Klein, titular de la firma, a El Litoral.
Cabe consignar que el lugar no cuenta con sistema de alarma, aunque sí con cámaras de seguridad, en cuyas imágenes se ve que quienes ingresaron al inmueble son cuatro hombres.
También se logró precisar que los rufianes perpetraron el golpe a las 20,30 en un hecho que llamó la atención por cuanto la fábrica termina su actividad a las 20.
"Sin dudas que esperaron a que se vaya el último empleado para atacar", indicó el damnificado.