La escuela N° 38 Brigadier Estanislao López quedó al borde del colapso tras sufrir un nuevo hecho de vandalismo. Esta madrugada delincuentes ingresaron a la tradicional institución de barrio Guadalupe y robaron canillas y gran parte de tendido eléctrico. Pese a todo las clases no se suspendieron.
Analía Medrano, directora de la escuela, fue quien hoy cuando llegó y abrió las puertas para iniciar una nueva jornada se encontró con todo un desastre.
"La reja de la puerta del salón de actos estaba violentada. Empiezo a recorrer y me doy cuenta que habían arrancado las canillas de los patios y de un baño, como así también se habían robado los cables del tendido eléctrico. Nos dejaron sin agua en el sector norte de la escuela y sin luz en el sector sur, precisó la docente en diálogo con El Litoral.
El Litoral
Foto: El Litoral
Es el segundo hecho delictivo que sufre la escuela en una semana. "El martes pasado ingresaron de la misma manera (por el salón de actos) para luego violentar gran cantidad de armarios de docentes y provocar destrozos en varias aulas. Ya no sabemos más qué hacer. Desde marzo hasta ahora hemos sufrido 5 veces la acción de la delincuencia".
No está demás señalar que la escuela en cuestión se ubica sobre Gral Paz al 7200, a muy corta distancia de la seccional 8va de policía.
El Litoral
Foto: El Litoral
"Pese a la gravedad de lo sucedido, el dictado de clases no fue suspendido", confirmó la directora quien destacó la colaboración recibida por parte de los asistentes escolares "que nos ayudaron a enfrentar la situación".
"Estamos todos 'emparchados' pero funcionando para que los chicos no pierdan el día, eso es lo más importante", dijo Medrano aunque reveló que "tenemos miedo que esta noche vuelvan, porque aun hay muchos cables que no se llevaron. Es evidente que se roban todo lo que pueden vender, como las canillas o el bronce de los cables", comentó.
"Hemos mandado notas al comisario de la seccional 8va. que tiene muy buena predisposición pero es evidente que puede solucionar el problema. La jurisdicción es muy grande. Sabemos que la policía tiene problemas de personal y de logística. Pero bueno, para eso están las autoridades que deben tomar cartas en el asunto", opinó.
Por su parte Cristina Marchesan, de la vecinal Guadalupe Central, dijo que "vamos a participar del abrazo solidario porque lo que está pasando en la escuela y en el barrio en general es un horror. Vemos un incremento del delito".
"Necesitamos más presencia policial pero de manera contínua. Hace poco hubo operativos de saturación y algo se frenó el robo en la calle. Pero después esa medida no se sostuvo en el tiempo y los problemas volvieron", cerró.