Se trata de L. C. (26), quien el año pasado fue atacada por su pareja que luego se suicidó. Está en riesgo su vida y la de sus pequeños.
Se trata de L. C. (26), quien el año pasado fue atacada por su pareja que luego se suicidó. Está en riesgo su vida y la de sus pequeños.
Se trata de L. C. (26), quien el año pasado fue atacada por su pareja que luego se suicidó. Está en riesgo su vida y la de sus pequeños.
En la noche del 22 de octubre del año pasado, L. C. fue hallada en estado inconsciente, en una zanja y con una herida en la zona de la cabeza en la zona sureste de Vera por dos oficiales de la policía. Con el correr de las horas pudo saberse que el brutal ataque había sido cometido por su pareja, F. D. P., que se suicidó.
La víctima permaneció internado durante un tiempo en estado crítico en el Hospital de Reconquista, hasta que recibió el alta. A raíz del ataque le quedaron secuelas como consecuencia de la fractura de cráneo que sufrió.
De acuerdo a la investigación que llevó adelante el MPA, fue un "hecho de violencia, más que una cuestión pasional. Un hecho de violencia de género". En aquel momento, todo indicó que el atacante terminó con su vida en la creencia de que que había matado a su compañera de vida. En moto, se estrelló de frente contra un camión en la Ruta que va de Vera a Romang. Su deceso se produjo horas más tarde en el Hospital Central de Reconquista a causa de las heridas recibidas. La causa quedó rotulada como suicidio, tras la tentativa de femicidio.
Superado ese trance amargo y límite que casi le cuesta la vida, los días que viven L. y sus dos hijos en la actualidad se presentan de nuevo plagados de miedo e inseguridad. Desde hace meses es blanco acoso y amedrentamiento con violencia por parte de dos sujetos que viven cerca de su vivienda.
Su madre, S. C., contó a El Litoral el calvario que viven su hija y sus nietos: "Yo estoy desesperada, estoy demasiado desesperada porque yo ya no se qué hacer, ya fuimos e hicimos denuncias, fuimos a Fiscalía. La agarran, la insultan, le tiran ladrillos, fierros, ella no puede recibir ningún golpe en la cabeza porque tiene el cráneo partido", por la secuelas con las que convive.
Con la voz quebrada por el llanto y la angustia, la mujer que vive en San Justo, pero se asentó en Vera para intentar encontrar una solución, describió que "no puede entrar a la casa porque la sacan y sí o sí ella tiene que entrar por ese camino, o sea que la esperan ahí. Ella vive solita con sus dos hijitos, les tiran ladrillazos todo a la casa todos los día.
Ante la consulta de la respuesta que recibieron de las autoridad policiales y judiciales, dijo que "ya fuimos a todos lados, nos dicen que no pueden hacer nada" porque los presuntos revoltosos tendrían una discapacidad. "Así que yo no se qué es lo que puedo hacer, porque yo como madre ya estoy desesperada", insistió.
– Sí, desde el año pasado ya que la vienen acosando. Hizo muchas denuncias, pero no hay nada, no hacen nada. Yo lo único que pido es que los internen o que les den medicamentos, que lo tengan tranquilos a ellos. Tengo a mi hija que también está con ese problema en la cabeza. Y yo no se a dónde irme ya con este problema que ella tiene.
A todos lados fuimos, pero no, no hay ninguna solución. Los que molestan son dos. Y los padres no pueden hacer nada porque hasta a ellos dicen que les pegan estos dos pibes
Tenemos un video de estos días y hay otro video más que es del año pasado cuando uno fue y quiso entrar a la casa de mi hija que estaba con las nenas; le mostraba todas las partes íntimas, se desnudó ahí. No, es un desastre. Nosotros, y ya hicimos denuncias ya también, tenemos denuncias del año pasado. Fuimos a la Fiscalía, mostramos las denuncias que ya vienen del año pasado, pero el fiscal no da ninguna orden para se haga algo. Nadie hace nada.
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